•|Trabajemos Juntos|• [SxT]

•[Cap. 2]•

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El sol comienza a salir de su descanzo para reemplazar a la luna. Un erizo azul despertaba en la rama de un arbol. Un poco somnoliento bajó de ahí, y cuando sus pies tocaron el suelo, soltó un gran bostezo para despues rápidamente hacer unos cuantos estirones de pies y brazos, tronando algunas articulaciones.

-Bueno, hora de correr- Seguido de lo que dijo salió disparado de ahí, con una velocidad sónica.

Recorría las colinas y giraba por muchos loops.

Estuvo así durante unos treinta minutos hasta que le dio hambre y decidio ir a su puesto favorito de comida rápida, Meh Buerger, en ese lugar hacen los mejores chillidogs según el.

En menos de un pestañeo ya se encontraba en la fila de pedidos que tenía no más de cinco personas contando al velocista. Aunque la fila no era tán larga esto impacientaba al azul.

-Ahg, esto no puede ir más lento-Dijo quejandose.

-Mira mamá! Es Sonic!- Un niño de 8 años lo apuntaba entuciasmadamente mientras llamaba la atención de su madre- ¡El salvo al pueblo vecino! ¡Me lo conto Romina!- Los ojos le brillaban al pequeño.

- Ah si? Que bien- Siguió caminando sin tomarle importancia.

Sonic suspiro y volvio su vista hacia el puesto. No podia estar tranquilo todo el día porque sabia que Eggman apareceria en cualquier momento, no por nada lo había seguido hasta este pueblo.

-"¿Cuando se rendira ese cara huevo?"- Pensó el erizo con molestia.

Desde que tenia doce perseguia a Eggman para enfrentarlo y detenerlo de sus malvados planes, al principio no era un problema para el velocista ya que no solo lo hacia por ser un heroe si no tambien para entretenerce y no aburrirce, pero mientras màs pasaba el tiempo, las cosas se ponian serias. Ya no era solo entretenimiento y burlas para el erizo. Ultimamente venian màs badniks de lo normal. Si, es el erizo más veloz del planeta. Pero, no con frecuencia, esto ya se ponia dificil y aunque al erizo no le gustase admitirlo las cosas se le salían de las manos.

Algunas personas le dijeron que deberia buscar a alguien que pueda ayudarle, y varias veces se a negado diciendo: "¿Que necesito un comapañero? Ja! Claro que no, soy Sonic el erizo, solo necesito mi supervelocidad". Siempre terco y arrogante, sin embargo, es él quien los salva de cada ataque.

De un momento a otro una explocion se escucho no muy lejos de allí junto con gritos de personas aterrorizadas que salian corriendo.

-"Y hablando del rey de roma"-Pensó. Rápidamente se dirigio allí.

En el lugar habian muchos robots con forma de abejas y mariquitas que con sus armas destruian todo a su paso. Entre ellos se encontraba un humano que reia de forma exageradamente malvada.

-JA, JA, JA¡¡Este lugar será mío y aquí comenzare mi imperio!!- Dijo con triunfo, lastima que no duraria mucho su dicha.

-¡No tan rápido cara huevo!- El erizo se puso enfrente del humano para encararlo.

-¡¿Que?! ¡¡Maldita rata!! ¡¿Por que siempre tienes que interrumpir mis planes?!

-¿Por qué será? Supongo que alguien tiene que detenerte, no?- Dice con burla.

Luego de lo que dijo, hace su movimiento de pelea muy famoso, llamado y conocido como Spin Dash para golpear a los robots.

El calvo gruñe de enojo, ya lo estaba volviendo a artar así que decidio sacar su as bajo la manga. Saco un control que tenia un boton rojo y lo precionó.