❝Capítulo 11❞

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—¿No te había dicho que me esperaras? —Camilo estaba de pie y cruzado de brazos.

__________ venía cabalgando a Atenea y estaba justo frente a él, —¿Y quién dijo que te iba a obedecer?, además, deberías agradecer que volvía de nuevo al lugar —su vista viajó a la bolsa que traía atrevesada el chico—. Aunque admito que sólo lo hago por la comida.

De casualidad se habían encontrado en medio del bosque, Camilo recién iba a verla mientras que _________ parecía sólo pasear por el lugar.

Él alzó una ceja, —Por haberme desobedecido no habrá comida para ti.

La expresión de la chica cambió a una seria, —Okey, si crees que te voy a rogar sólo por algo así, estás equivocado —sonrió—. Vamos, Atenea —comenzó a caminar el animal.

—¡Era mentira! —Camilo fue tras ellas—. Dios, si que eres orgullosa.

—Sólo no me voy a rebajar a rogar por algo que no quieren darme —habló sin mirarlo.

Llegó junto a ella, la yegua caminaba lentamente así que no era difícil mantener el paso, —Traje un poco de ensalada, no sé si sea de tu agrado pero fue lo que preparó mi tía de comer.

—Lo que cuenta es el acto —sonrió, no quería discutir con él—. Sube, te llevaré —detuvo a Atenea.

Camilo la miró, —Prefiero caminar.

—Sólo sube.

—No.

—Bien —rodó los ojos, de un salto bajó y tomó con su mano la soga—. Entonces caminaré contigo.

—No era necesario —la observó mejor—. ¿No traías otra ropa puesta? —claro que la traía, recordaba muy bien su falda color azul pero ahora tenía puesta una color amarillo. Incluyendo que ahora también tenía una bolsa atrevesada que parecía estar llena pero no sabía con exactitud de qué.

—Fui a mi refugio temporal, ahí tenía un cambio de ropa —explicó—. Pensé que ya no me quedaría, pero creo que incluso me queda mejor.

La miró de forma sospechosa, —¿Su refugio temporal?

—Es la cabaña que está cerca del río, casi nunca es usada así que fue una idea de último minuto para estar —lanzó una risita.

Ahí recordó Camilo, ni siquiera sabía porque la chica había desaparecido de un momento a otro, —¿Por qué se fue de su casa?

Notó cómo ella se tensó.

—Es fin de semana, sólo quería un respiro —sonrió—. Los exámenes finales se acercan, así que necesito estudiar mucho y sé que me estreso fácilmente así que... sólo quería un momento para mí.

—Supongo que lo estoy invadiendo.

—Trae comida, así que no —soltó una risita—. Y bueno, no hablas demasiado así que es como si estuviera sola.

Camilo se dio cuenta de porque le resultaba sencillo seguir con ________, a ella no le incomodaba su presencia porque él siempre se mantenía callado; y a él no le incomodaba su presencia porque ella siempre mantenía un tema de conversación y no lo hacía sentir tan solo.
Tal vez esa era la razón por la cual ella le agradaba.

—Sí, tienes razón.

De nuevo llegaron a aquella cabaña, __________ amarró a la yegua a un tronco y se acercó con confianza a la puerta.

—Estaba cerrado —Camilo fue tras ella.

—Lo sé, y por eso fui por la llave —se la mostró—. Fue una suerte que nadie estuviera en casa, así me evité algunas cosas —se giró para abrir la puerta.

Real you [Camilo Madrigal] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora