Las pesadillas eran bastante recurrentes entre los sueños de Chuuya, pero cuando sus poderes empezaron a descontrolarse por estas, supo que pese a sus intentos, era inevitable que algún día ocurriese un desastre.
Y efectivamente ocurrió. Un desastre que le llevó a estar dos días seguidos inconsciente y lo peor: tener que dormir con Daiza Osamu a su jodido lado.
Porque, para su desgracia, era Daiza el único que podía aliviar sus pesadillas.
Advertencia
Escrito antes de la salida de "Strombringer," por tanto puede haber contradicciones.