Love Dive; Porco Galliard

20

El vapor en el ambiente sólo nublaba la vista de la ojiverde. Era extraño que Galliard haya desaparecido de su lado si estaba con ella sosteniendola.

— Galliard — llamó en voz alta. Entre el vapor, movía sus manos para con el tacto encontrarlo —. Porco, ¿Dónde estás?

— Ava.

— Porco.

Siguió caminando, a unos cuantos pasos cayó de cara al suelo por haber tropezado con alguien.

— Fíjate, mocosa.

— Capitán, no veo nada — respondió. Palmo el suelo para buscar la mano de Levi. Se encontraba a centímetros de ella.

— Siéntate aquí en lo que el vapor disminuye — hizo caso a su orden. Se sentó a su lado, chocando hombro con hombro.

— ¿Qué pasó... Con Eren? — preguntó difícilmente. Aunque los últimos momentos peleó contra él, le dolía lo que pudo haberle pasado.

— Mikasa terminó matandolo — se le formó un nudo en la garganta por su respuesta.

El vapor comenzó a disminuir, los primeros que compartieron miradas fueron Erwin y Levi. El primero corrió hacia el segundo para darle un abrazo. Ava suspiró profundo por esa escena.

— Ava.

— Hange — se lanzó a los brazos de su hermana quien la envolvió con fuerza.

— Ya todo acabó. Ya no hay más titanes — esto último lo dijo con voz dolida. Ava rió mientras se separaba de ella.

— ¿Recuerdas la propuesta que me hiciste?

— ¿Cuando todo termine trabajar juntas? — asintió. Hange, con emoción, abrazó más fuerte a su hermana — ¡Seremos las más increíbles científica e ingeniera que Paradis pueda tener!

— Me... Me ahogas... Auxilio...

— Ah, si — soltó a la muchacha —. Lo siento, me ganó la emoción — la menor le regaló una sonrisa tierna a la mayor.

— Ava — susurraron a unísono. La mencionada, al verlos, se fue directo a ellos para abrazarlos con fuerza.

— Reiner... Porco... — escondió su rostro en el espacio que se formaba entre los hombros de los hombres — Ya no somos más titanes.

— Podremos estar más tiempo contigo — dijo Reiner, a lo que Porco jaló de Ava para acercar a él.

— Lo siento, pero ella no será compartida — comentó el castaño con molestia, tanto en su voz como en su rostro.

— Es mi hermana adoptiva.

— ¿Crees que eso me importa?

— Pues debería.

— Ya basta — intervino en su discusión. Ese par guardó silencio seguido de una mueca, pudiendo sacarle una risa a la castaña —. Los amo a los dos. Los dos son importantes para mi — ellos le sonrieron.

Los sollozos de Armin y Mikasa, junto a los de Sasha, llamaron la atención de los antiguos portadores. La que se llevó la más grande sorpresa fue Ava al ver la cabeza decapitada de Eren en los brazos de la pelinegra.

— Así que... De esta forma... Terminó todo — llevó su mirada esmeralda a la apagada de Reiner, no se podía creer lo que estaba viendo.

— Lo planeó todo — dijo el rubio, con la voz débil —. Aún si eso implicaba su propia muerte.

— Eren... — susurró su nombre. Algo no le dejaba tranquilo el corazón. Tal vez era el hecho de que, a últimos momentos de su vida, peleó contra él como si fueran dos extraños que se tenían odio de hace años.