Capítulo 8. Una visita.

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Horas más tarde Kakashi despertó por el sonido de la alarma. Se levantó para apagarla y se dio cuenta de que Obito no estaba.

- ¿Obito? – Preguntó sorprendido pues el pelinegro jamás se despertaba antes que él.

"Él no se despierta temprano, lo más creíble es que ni siquiera se volvió a dormir" pensó Kakashi "Debe estar abajo desayunando".

El peli plata se puso a tender la cama pues le daría mucha vergüenza que Lucy tuviera que hacerlo. En eso estaba cuando la puerta del baño se abrió.

- Ah ya estás despierto – Dijo Obito saliendo de entre una nube de vapor.

- Pensé que ya habías bajado a desayunar – Comentó Kakashi.

- Siempre comemos juntos, eso no va a cambiar – Dijo el pelinegro mientras rebuscaba en el armario.

Kakashi miró discreta y repetidamente el cuerpo semidesnudo del pelinegro, había salido solo con una pequeña toalla rodeando su parte inferior como si nadie los estuviera vigilando, además, siempre creyó que Obito estaba un poco pasado de peso pues nunca lo vio sin camisa o algo por el estilo, ahora que lo veía bien... "¿Cómo es que tiene ese cuerpo si se la pasa comiendo y durmiendo?" pensó con un poco de celos.

- Oye Obito...

- ¿Sí?

- No nada... - "No puedo parecer sorprendido por su cuerpo cuando se supone que llevamos 2 años de relación, si escuchan algo como eso sospecharán de inmediato" – Me voy a bañar.

- Vale.

Mientras Kakashi se duchaba no pudo evitar fijarse en su propio cuerpo "Soy casi traslúcido" pensó al observar la palidez de su piel "Y soy piel y huesos". Kakashi nunca había tenido inseguridades con respecto a su cuerpo, ni siquiera cuando lo molestaban por la falta de su ojo diciendo que era asqueroso o por la cicatriz en su cara. "Quisiera tener el cuerpo como el de Obito".

Una vez duchados, cambiados y peinados bajaron a desayunar.

- ¡Buenos días! - Les saludó Lucy - Vamos desayunen, déjenme a mí la limpieza de su habitación.

- Buenos días - Saludaron.

Ambos se sentaron a desayunar mientras Lucy hacía sus labores matutinas.

Obito miró a Kakashi comer su desayuno, se le veía con hambre. Le hacía gracia que llenara sus mejillas como si fuera una ardilla.

- ¿Qué? - Kakashi sintió su mirada.

- A ver si con la abundante comida de Lucy ganas algo de peso - Bromeó el pelinegro - Estás muy delgado. No quiero pasar por un puente y que te lleve el aire.

- O tú estás muy gordo - Dijo Kakashi – No quiero pasar por un puente y que lo derribes.

- Soy puro músculo - Obito hizo graciosas poses de fisicoculturismo que hicieron reír a Kakashi.

- ¿Es por tus clases de Kick Boxing? – Preguntó Kakashi.

- Así es ¿No te gustaría venir conmigo? Ganarías músculo y aprenderías a defenderte, cosa que te serviría de mucho mientras estés aquí.

- Yo creo que sí, puedo dedicarme de lleno al ejercicio en cuanto comiencen mis vacaciones.

- Me alegra escuchar eso, al fin dejas de pensar en el trabajo – Dijo Obito con una sonrisa.

Una vez que terminaron de desayunar y lavarse los dientes salieron de la residencia.

- ¡Ah espera! - Gritó Obito - ¡Se me olvida mi celular! Si quieres avanzar, te alcanzaré en un momento.

𝑈𝑛 𝑛𝑜𝑣𝑖𝑜 𝑑𝑒 𝑚𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑎 - ObiKaka (Concluida)Where stories live. Discover now