• Diescisiete •

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La luz del sol comenzó a asomarse por las claras cortinas, bañando toda sala de luz natural, entreabrí los ojos encontrándome con mi novio profundamente dormido a mi lado, sus largas pestañas chocaban con sus pómulos, no parecía importarle en absoluto la luz que empezaba a inundar todo. Me moví lentamente para salir de las sábanas pero Beomgyu me atrapó con sus brazos pegándome a su cuerpo.

—No te vayas. —Dijo aún dormido, su voz apenas se podía entender.

—No voy a ningún lado. —Reí con su dulce actitud.

El me tomó como si fuera un pequeño peluche entre sus brazos, envolviéndome con su pecho, brazos y piernas.

¿Estaba soñando?

Sentía que de pronto mi pecho podría explotar de amor. Del conjunto de sentimientos hermosos que Beomgyu me hacía sentir.
—Buenos días, princesa. —Dijo el a mi oído con voz somnolienta. —¿Dormiste bien?

—Nunca he dormido tan bien en mi vida. —Respondí acariciando la mano con la que me rodeaba. El correspondió mi toque entrelazando sus dedos con los míos, suspiró dulcemente, me tenía enganchada. —Creo que deberíamos levantarnos y ver qué podríamos desayunar.

—Y yo creo que es mejor quedarnos aquí. —Respondió él.

—Pero tengo hambre. —Dije sintiendo mi estómago rugir.

—Puedes comerme a mi. —Susurró con tono travieso.

¿No era muy temprano para esas cosas?

—No estoy a favor del canibalismo. —Bromeé.

—Pues yo si...—Dijo antes de comenzar a morder mis hombros, aunque no era más que el roce de sus dientes con mi piel por encima de mi camiseta. Me encogí cuando sus dientes pasaron a mi cuello causandome cosquillas. Cerré los ojos dejándome llevar por la suavidad de su cuerpo cuando el comenzó a dejar besos por el lateral de mi rostro.

Con un mínimo de atención había logrado ponerme caliente, y esta vez no tenía ni un poco de alcohol en mi cuerpo.
Mi novio deslizó sus manos por debajo de mi blusa y envolvieron mis pechos por encima del brasier en lo que dejaba húmedos rastros con su lengua por mi cuello, al parecer era menos tímido por las mañanas.

Y al parecer, yo también.

Quité sus manos de mi cuerpo y me volteé para mirarlo de frente, sus ojos estaban muy oscuros y sus labios entreabiertos me llamaban, me incliné y planté un ardiente y húmedo beso que terminó de subir mis hormonas.

Beomgyu se acostó sobre su espalda y me jaló por las caderas haciendo que me sentara a horcajadas sobre su pelvis, subió sus manos desde mis caderas hacia mi espalda por debajo de la blusa, empujándome hacia adelante y haciéndo que nuestras bocas se unieran nuevamente. Instintivamente meneé mis caderas de forma horizontal causando que Beomgyu soltara un gruñido y elevara ligeramente sus caderas creando una fricción que me hizo estremecer.

Madre mía, esos pantalones de pijama no dejaban nada a la imaginación, podía sentirlo todo.

Fuí yo quien mordió su labio esta vez, Beom soltó una suave risa al sentir mis dientes engancharse en su boca, al parecer había más confianza ahora, y yo de verdad estaba necesitando que todo continuara. Beomgyu comenzó a subir mi blusa con la clara intención de quitármela, me senté recta para terminar de quitarmela por mi cuenta cuando de pronto Beomgyu detuvo el movimiento rítmico que ya habíamos creado.

—¿Por qué te detienes? —Pregunté con coquetería, pero los ojos de Beomgyu miraban fijamente algún sitio en mi pecho.

—¿Por qué llevas eso?—Preguntó el, su rostro era totalmente inexpresivo, todo lo contrario que hacía minutos atrás.

TROUBLE ROOMIES •Choi Beomgyu/Kang Taehyun• [Hetero]Where stories live. Discover now