¨Aprendí que el amor te consume por completo, que hasta podría llegar a matarte¨
Hay personas que nacen con dolor y hay otras que van hacia él, Alyssa sufrió mucho y sin ella pensarlo tenía traumas, creía que era normal hasta que su padre murió. Est...
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ASHER
—¿Estás bien?
Lía sabe perfectamente dónde fui. Ella estuvo toda la semana visitando seguido la mansión.
La primera vez que la vi parada en la puerta de la casa yo me encontraba devastado, aún recuerdo cómo me volví a derrumbar cuando me dijo quien era.
Aún recuerdo la pesadez que me dejó saber que ella está embarazada.
—Lo estaré.
Me miró con comprensión. No fueron semanas fáciles para nosotros. Lía extraña demasiado a Izel, se siente culpable de lo que pasó, cada que puede me repite cuanto quisiera haber conocido a Alyssa.
—Hace rato vino Adrián.
Ellos ya se conocían.
—¿Qué quería?
Se aclaró la garganta un poco incómoda.
—Quiere volver aquí, con su familia.
Quiere vivir en la mansión para que no estés solo.
Me sorprendí, pensé que le hacía daño estar aquí. Lia duerme aquí algunas veces, es bastante amigable y comprensible, en especial cuando me comportó como un idiota estando borracho.
—Por mi no hay problema, de todas formas este no es mi hogar.
—Pero puede serlo, Asher, con el cariño que te tenía Izel—veo como sus ojos se van humedeciendo—solo te digo que no te pierdas, estoy segura que ella no hubiera querido que te rindas, estoy seguro que él no hubiera querido que te des de baja antes de poder llevar tu vida adelante, se que cuesta superarlo, pero no te pido que olvides el dolor. Solo que aprendas a vivir con eso, como todos lo hacemos ahora...
No quería seguir escuchando.
—Lia...no lo entiendes...
Soltó una risa sarcástica.
—Te aseguró que lo entiendo—sus lágrimas bajaron por sus mejillas—no eres el único que perdió al amor de su vida, pero hay personas que necesitamos superarlo y no porque queramos—se acarició el estómago —si no porque así debe ser.
—Yo...
—No digas nada, solo piensa, Alyssa...estoy segura que ella si te viera así te mandaría a la mierda. Porque hasta yo lo haría. No arruines tu vida. Puedes seguir adelante, no te digo que la olvides solo que dejes de sentirte culpable por algo que no estaba predestinado.
Los recuerdos volvieron.
—No lo entiendes—cerré los ojos —ella murió por mí culpa, Lía ella está muerta por mí culpa, y siendo sincero ya no sé cómo vivir con eso...yo la necesito, siempre la necesito, solo...solo la quiero a ella.
