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Estos tipos están locos.

Su mirada fija en mi me provocaba escalofríos, comenzaba a arrepentirme por haber metido a un desconocido a casa . Pero también comenzaba hacerme un orificio en la cabeza pensando en ¿como sabía mi nombre? .

—No te tengo miedo—sone firme y segura, pero en realidad estaba temblando de miedo por dentro.

Caminó hasta quedar frente de mí. Entonces me di cuenta de una cosa. ¡Ese tipo me triplicaba en tamano! Coloco el arma a la altura de mi frente , sin dejar de verme a los ojos.

—Sabes que si me sigues jodiendo voy aumentar un cuerpo más a mi lista de asesinatos.

El escalofrío recorrió por todo mi cuerpo nuevamente. Tenia la esperanza de que mis hermanos aparecieran y se lanzarán sobre el y así acabar con esto , cuatro contra el , creo que la ventaja es más grande para ellos. Cerré los ojos y apegue mi mejilla contra la pared. Pero de inmediato lo abrí de golpe cuando escuché el motor de la camioneta de mi mamá, era ella , estaba salvada . Un segundo...el tipo tiene un arma eso quiere decir que...

—Te mueves y te mueres—me advirtió con firmeza , camino hasta ver quien había llegado pero al mismo tiempo apuntandome con el arma.

El alzó la mirada para ver quien era y yo aproveche ese instante aproveche para gritar.

—¡Ma...!

No logré decir más, ya que toda mi vista se tornó nubloza , sentí que me ardía el abdomen , logré ver como el sujeto se acercaba a mi, intente empujarlo pero no tenía fuerzas , me sentía débil, mi cabeza me daba vueltas y por último todo se tornó negro no se más.

* * *

—¡¿Cómo carajos se te ocurre dispararle un tranquilizador?!

Abri los ojos lentamente y noto que  alguien esta discutiendo,  mi vista esta algo borrosa pero puedo notar que es la silueta de una chica.

—Deberías agradecerme que me puse una mano al corazón y no le paso nada.

Abrí mis ojos más grandes y miré a mi alrededor , me percate que estaba en una habitación que no era mía, tenía en las paredes color rosa , en la mesa había unos planos, definitivamente era el cuarto de una chica, tenía todos los diseños de un cuarto de muy buenos gustos.

La chica se me acercó a mi al ver que ya me había despertado con rostro de preocupación.

—¿Cómo te sientes?

—Que mal no se murió—murmuró bajito para el, pero lo suficiente para escucharlo.

Esa voz.

Te mueves y te mueres._ recordé.

Era el , el mismo desconocido que había metido a casa haciéndose pasar por un herido.

Me levante de golpe de la cama donde estaba recostada, hasta quedar sentada y mi espalda dio  en el respaldar, mi respiración comenzó a acelerarse:

—¿Quiénes son ? ¿Qué hago aquí? ¿Qué quieren de mi? ¿Van a matarme?

La chica se sentó en la cama y alzó las manos como diciendo que no me haría daño.

Mi última noche a tu lado. Where stories live. Discover now