Besos de sol - KiriDeku

El último verano

4 de junio: barbacoa y picante

Me resulta rarísimo decir "barbacoa", pero poner "asado" es muy argento. Estoy en crisis *llora*. Al final me decidí por barbacoa, pero contame cómo le decís a esta comida/evento en tu país 😊

Se acercaba el final del segundo año, era su último verano antes de convertirse en héroes. Y aunque no iban a dejar de verse, Kirishima y Midoriya estaban organizando una barbacoa a escondidas de sus compañeros. Algo exclusivo para ellos dos.

Pero su plan fracasó cuando Uraraka y Kaminari los escucharon hablar sobre una reunión y los amenazaron con hacerles cosquillas si no les decían la verdad. Para la mala suerte de la pareja, ni Iida o Yaoyorozu estaban cerca para rescatarlos. Ellos seguían siendo los delegados de la clase y siempre ponían orden entre sus compañeros.

Así, toda la clase 2 A se enteró de la barbacoa que planeaban, pero todos lo tomaron muy bien, pensando que era un evento sorpresa. La idea fue bien recibida y pronto se pusieron a organizar las cosas.

Cuánta carne, cuántas bebidas, cuántas verduras. ¿Sería prudente comprar vasos de plástico? Para el fuego no habría problema, Todoroki podía ayudar.

Kirishima soltó un suspiro bastante molesto. No le gustaba para nada esa situación, un poco más invitaban al profesor y su familia. Él solo quería estar con Izuku.

Deku se dio cuenta de su pesar, trató de animarlo diciéndole que ya tendrían oportunidad de organizar algo para ellos dos.

Sin embargo, no todo era color de rosa. Bakugo, quien era muy chismoso, sabía muy bien que la barbacoa que organizaban los chicos en un principio iba a ser solo para ellos. Y quizá movido por los celos o porque todavía quedaba un poco de maldad en él, decidió vengarse.

Ya todos sabían que él y Sato eran los mejores cocineros, pero también conocían su amor por la comida picante. Por lo tanto, tenía prohibido condimentar las preparaciones. Pero eso era justamente lo que iba a hacer.

Como la venganza es un plato que se come frío, esperó pacientemente su momento hasta el día de la barbacoa.

Cuando todos estaban ocupados con otras actividades para alistar el lugar y la mesa, él se dirigió a la cocina. Ahí se encontraba el tazón con la salsa para la carne, solo tenía que buscar la botella de picante que usaba siempre y agregarle una cantidad importante a dicha salsa.

Estaba a punto de lograr su objetivo cuando una voz lo detuvo.

—¡Bakugo! Entiendo que ese sabor sea tu favorito —dijo Iida señalando la botella que sostenía el rubio—, pero tenés prohibido condimentar las comidas.

—Maldición anteojos, ¿vas a molestar hasta último momento?

—Como presidente de la clase es mi deber...

—Sí, sí. Ya entendí.

Bakugo dejó la botella de picante sobre la mesada y salió con las manos en los bolsillos. Muy molesto por no lograr su venganza.

En el jardín, Kirishima y Midoriya se habían escapado de sus compañeros para estar un rato solos. Caminaban entre los árboles, abrazados. No les importaba el futuro regaño que recibirían por parte de Iida debido a su ausencia.

—En vacaciones podemos ir a la playa —propuso Izuku.

—Sí, me gustaría. Casi nunca te veo sin remera —comentó Eijiro con un tono burlón.

—Me ves sin ropa todos los días en los vestuarios.

Kirishima detuvo la lenta caminata. Se paró frente a Deku y acarició sus mejillas llenas de pecas.

—Eso no cuenta, amor.

Izuku sonrió sabiendo a lo que se refería. Se acercaron y se besaron sin prisa, sintiendo la calidez de sus besos y la suavidad de sus labios. El momento se estaba poniendo más íntimo y pasional de a poco mientras se abrazaban y olvidaban donde estaban.

—Puaj. Consíganse un cuarto, malditos hormonales.

Katsuki rompió la burbuja que habían creado y de paso, los asustó.

Si en ese momento alguien le hubiese hecho una pregunta muy específica a Kirishima como ¿creé usted que la que la vena de su frente estuvo a punto de explotar ese día, a causa del estrés que le provocaron sus compañeros de clase, por no dejarlo disfrutar del tiempo a solas con su novio? Él hubiese respondido que sí, sin dudas.

Por suerte, Eijiro fue salvado por Izuku y su paciencia infinita. Ese día disfrutaron de la barbacoa sin picante (para desgracia de Katsuki) junto a toda la clase. Y tal como habían planeado, varios días más tarde fueron a la playa los dos solos.

Fin 🍗

Hola 😊 Espero que te haya gustado este relato cortito, sé que no hubo tanto KiriDeku, pero el próximo sí tendrá bastante. Ya tengo el borrador hecho, lo publicaré lo más rápido que pueda. Besitos 💋