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Cuando entro a casa olfateó el ambiente. Había extrañado esa mezcla rara y compleja de olores.

Escucho a alguien en la cocina y pensando que era a quien buscaba se dirigió hasta él. Al abrir la puerta la volvió a cerrar de golpe.

— ¡¿Yuqi?!— gritaron las voces.

— ¡Yo no vi nada!— chillo y escucho los pasos rápido por la escalera, cuando vio allí estaba la razón por la que había vuelto. El alfa corrió a ella y la envolvió en sus brazos antes de que la puerta de la cocina se abriera dejando ver a su papá despeinado y rojo con la ropa desarreglada.

— Lee Yuqi, ¿qué haces aquí?— exigió saber si padre y ella señalo a Geonhak quien parecía querer arrebatarle el aire de los pulmones por lo fuerte que la abrazaba.

— ¡Mi bebita!— chillo papá Felix saliendo de la cocina para arrebatarla de los brazos de su mejor amigo y ahora ser él quien la estrujará entre sus brazos.

Seguido salido papá Hyunjin quien al verla bien empezó a llorar y se unió al abrazo.

— Me están dejando sin aire.— jadeo y Minho intervino para separarlos.

— Ya, Yuqi necesita aire, y mis nietos oxígeno.— dijo y cuando la niña estuvo libre le tomo las mejillas.— ¿Qué haces aquí a esta hora?

— La abuela me trajo, te manda saludos.— sonrió con inocencia.

— Con que allí la escondiste.— reclamó Hyunjin y le dio una nalgada.

— Justo frente a nuestros ojos.— negó Felix y volvió a abrazar a la pequeña omega.— No vuelvas a irte, nunca, casi morimos de la angustia.

— Literalmente.— asintió el pálido alto.

— Perdón, necesitaba... Un tiempo.— asintió.— Y solo vine por...— miro a Geonhak y los mayores también.— ¿Por qué vine?

— Y-yo...

— Bien, creo que debemos volver a la cama.— opinó el alfa mayor empujando con cuidado a sus parejas a las escaleras.— Mañana hablamos, vayan a dormir temprano.

— Papá, te olvidaste el chocolate.— Felix soltó una carcajada por lo dicho mientras Hyunjin se tropezaba y Minho se ponía rojo para volver a buscar el chocolate antes de subir corriendo, junto a sus esposos.

— Eso fue raro.— comentó Seo.

— Créeme que fue más raro ver qué pasaba allí.— río ella y acarició su pancita sintiendo como sus bebés pateaban con fuerza. Tomo la mano del alfa y la coloco allí para que las sintiera también.— Te extrañaron.

— Y yo a ellos.— Sonrió y la miro a los ojos.— Y a tí, muchísimo.

— Bobo.— negó soltandole la mano.— Dime que hago aquí, grandote, parecías desesperado porque volviera.

Aquello le saco una sonrisa al alfa.

— Dongju me dejó y papá ya tuvo a mi hermana aunque no los pudimos ver aún, todo fue una locura.— suspiró dejando estupefacta a la menor.

— Espera ¿Qué?— lo cortó.— ¿Cómo que Dongju te dejo? ¿Fue por mí?

— N-no, no...

— No me mientas, lo puedo ver en tus ojos, fue por eso.— negó enojada dirigiéndose a las escaleras.

— ¿Dónde vas?— preguntó mirándola subir.

— ¿Donde más?, ese idiota se las vera conmigo.— gruñó girando a verlo y Geonhak empezó a correr para agarrarla pero cuando la alcanzó está ya estaba dentro de la pieza de los mellizos prendiendo la luz y despertandolos de golpe.

Teacher! Can I Kiss your baby? Please.Where stories live. Discover now