aRe YoU sAtIsFiEd¿ (Dreamnotfound)

Te odio tanto

George está a nada de dormirse. Apenas lleva diez minutos estudiando y siente que no puede más. La cabeza le duele y no logra comprender nada. Por un momento todo se convirtió en letras sin sentido.

Para esas horas Dream ya está durmiendo. Lo envidia tanto. Su vida se ve tan tranquila. Estudia, pero no tanto. Tiene un gran balance entre su vida social y sus estudios. Lo odia, lo odia tanto.

Ya es la quinta prueba que reprueba y no le ha dicho a sus padres con el temor de decepcionarlos. Les presentó incluso a su novia para que se sintieran más tranquilos, pero no les dijo que en verdad por culpa de pasar tiempo con su novia a duras penas llega a estudiar.

Cierra los ojos un segundo y queda dormido por completo hasta el día siguiente.

—George, vas a llegar tarde —le dice Dream sacudiéndolo un poco para que despierte.

—B-basta...

—Bueno, ya cumplí con avisarte.

Dream está verdaderamente preguntado. A pesar de su rivalidad, tiene corazón. Ya está por terminar el semestre y llegan las pruebas finales. Al punto que iba George dudaba mucho que lograra aprobar.

Otra vez se encuentra con Quackity y la novia de George conversando. No se veía una mala chica, era muy parecida a George, solo que ella era mucho más afectuosa.

—Disculpa —le dijo Dream llamando su atención—. ¿Estás apurada? Me gustaría hablar un momento contigo.

—¿Ahora?

—De preferencia sí.

—¿Me disculpas un momento? —le dijo la chica a Quackity.

La chica siguió a Dream a un lado más apartado. No estaba seguro de si debía hacerlo, pero era lo mejor para George.

—Pues tú estás saliendo con George ¿verdad?

—Sí. ¿Pasó algo?

—Siendo sincero... sí. George no está en condiciones de estar en una relación ahora. No es tu culpa, pero él ya no quiere nada contigo.

—¿Por qué no me lo dijo él?

—Está demasiado ocupado para decírtelo.

—Oh... Ya veo. Debí suponerlo, ni siquiera se veía feliz conmigo.

—No digas eso.

—Nunca le guste.

Dream ve como la chica se va llorando y siente un poco de culpa por ello. Tal vez debió decirlo de una forma más dulce o simplemente no meterse en esa relación.

———————

Fue una tarde larga. Con los exámenes finales tan próximos, Dream ha empezado a estudiar un poco más y resaltar sobre la clase aprovechando el desgaste que sufría George.

Escucha alguien azotar la puerta y ve a George convertido en una fiera. Nunca lo había visto tan desalineado.

—¿Estás bien? —le pregunta Dream cerrando su libro.

—¿¡Por qué te metes en mi vida!?

—Trataba de ayudarte.

—¡¡Pues no me estás ayudando!! ¡¡Empeoras todo!!

—¿Por qué? Ya no te tendrás que preocupar por pasar el tiempo con ella. Tendrás tiempo para estudiar y será todo como antes.

George le da un golpe en toda su cara y Dream queda atónito.

—¡¡Calla la maldita boca y deja de meterte en mi vida!!

Dream se mantiene con la mirada baja y la sube lentamente.

—Lo siento por meterme en tu vida —dice en un tono serio—. Tú no la amabas.

—¿Tú que sabes?

—Si la amaras no te sentirías incómodo al tenerla cerca.

Dream se levanta y se acerca a George de manera intimidante.

—Aléjate, maldito raro.

Dream se acerca lo suficiente para que George no pueda retroceder más y su espalda choque contra la pared.

—¿Cómo te sientes ahora?

—Asqueado.

Dream suelta una risa leve.

Acaricia con la yema de sus dedos la barbilla de George acercando su rostro al del contrario.

—¿Por qué no intentas alejarme, George? ¿Te gusta estar así?

—Me das asco.

George ni siquiera lo está mirando a los ojos, mira hacia un lado como si la mirada de Dream lo intimidada.

—¿Estás seguro o solo tratas de convencerte? A ti no te atraen las chicas en lo más mínimo, George.

—Tú no sabes nada.

—Sé más de ti de lo que tú sabes. Bueno, estoy seguro que tú también lo sabes, pero te niegas a creerlo.

—¿En serio? —dice George más que todo en tono de burla—. Eres mucha boca y poca acción.

—Soy ambas cosas y te lo puedo demostrar.

Dream corta con la distancia de ambos y junta sus labios con los de George besándolo delicadamente. Lo toma de las mejillas con suavidad y George no escapa, tampoco lo corresponde; solo se queda quieto.

Poco a poco baja sus manos hasta su cuello y George sigue sin moverse. Llega a su cintura y empieza a desabotonar su camisa. Su cuerpo queda expuesto, no lo ve, solo lo siente mientras sigue besándolo.

Está esperando que George lo empuje y que diga que ya es suficiente, pero él deja que jueguen con el tal muñeco.

—Por más que intentes ocultarlo siempre sale a la luz —murmura Dream sobre sus labios y levanta su rodilla hasta chicas con la entrepierna de George—. Podrás negarlo las veces que quieras, pero hay cosas que tu cuerpo no controla; entre esas está una erección. Suerte con eso.

—No es por ti.

—Claro. Sigue engañándote.

—A un hombre no le puede gustar otro hombre. No es natural.

—Claro. Lo que digas.

—¡Eres un jodido pervertido!

—Sí, lo soy. ¿Y?

—¡¡Jódete!!

—Com gusto.

—¡¡No te soporto!!

—Dime algo que no sepa.

—¡Eres un estúpido, enfermo, pervertido idiota, maldito, raro y horrible homosexual!

—¿Te sientes mejor?

George sale de la habitación enfadado y Dream aprovecha para seguir estudiando.

—Típico de closeteros.