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XXIII.- Volviendo a la Vida en el Pueblo

En cuanto Stiles salió del auto se sintió en casa, nada había cambiado y podía sentir la misma energía del bosque es como si el mismo le diera la bienvenida. De cierta forma se alegraba de volver, él no era el mismo pero seguía siendo Stiles, ese niño que creció en este mismo pueblo, en el cual rio, perdió a su madre, luego a su hermano, sufrió, lloró, gritó, luego se metió en un mundo que era completamente suyo, el lugar donde encontró a su verdadera y fuerte familia. Sí, este es su hogar.

- ¿Stiles? – preguntó Scott saliendo de la mansión junto con los demás que no podían creer que el castaño estuviera en casa, que siguiera con ellos y que en realidad no murió.

- Hola, Scotty. Ha pasado tiempo, espero que no hayas hecho muchas tonterías sin mí. – le dijo Stiles esbozando una ligera sonrisa en su rostro.

Scott corrió y envolvió entre sus brazos al castaño, lo hizo con cuidado para no hacerle daño pero las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas, Stiles sonrió sintiendo pequeñas lágrimas en sus ojos.

- Estás vivo, idiota, solo a ti se te ocurre. – le decía Scott entre sollozos.

- Lamento haberte hecho esperar tanto, Scotty pero ya estoy en casa. – lo consoló Stiles disfrutando de la calidez de su mejor amigo, no sabía que lo había extrañado tanto hasta ese momento.

- Cachorro. – le dijo Peter en cuanto los mejores amigos se separaron.

- Hola Pet. – le dijo Stiles para después abrazar al mayor.

Los demás se fueron turnando y los que más se tardaron en soltar a ya no tan joven fueron Isaac y Liam, después de todo este tiempo aún seguían siendo los cachorros de Stiles.

Una vez de que los llantos y abrazos terminaron, entraron a la mansión donde le mostraron la habitación que habían preparado para él además de la ampliación de algunas habitaciones que incluían la biblioteca y la oficina que también habían hecho para él. Al terminar el recorrido terminaron acomodados en la sala de manada en algunos sillones que estaban por todo el lugar. Ya ahí, Stiles les habló de todo lo que había ocurrido y con la ayuda de Ryhs y Derek que explicaron más a fondo y desde su perspectiva el como fue encontrarlo y lo que pasaron para devolverle sus memorias.

- Estuviste bastante tiempo sin tus recuerdos, debió de ser duro. – comentó Erika con tristeza.

- Al principio me sentí perdido, había despertado en un hospital cubierto de heridas y no tenía idead de quien era o de donde venía solo sabía que mi nombre era Mieczyslaw. FP me ayudó y la verdad fue difícil porque tuve que ver que hacía con mi vida, me metí a muchas clases, fui a grupos de apoyo hasta que encontré algo que me gustaba así fue como me conocí a mí mismo de nuevo y debo decir que no estaba tan lejos de la persona que era originalmente. – rio de manera nerviosa – Adaptarme fue difícil, creo que mi inconsciente sabía que no pertenecía a una ciudad así que me refugiaba en los parques o lugares más silvestres, tal vez de cierta forma me recordaban a mi hogar. Tampoco tuve muchos amigos, me llevaba bien con mis compañeros de trabajo y con algunos amigos de Jughead pero realmente no tenían amigos, no tuve problema con eso. – les explicó Stiles restándole importancia, ahora que lo veía así su vida en ese tiempo se quedaba un poco en el pasado por el simple hecho de que estaba feliz de volver.

- ¿Ahora qué piensas hacer? – le preguntó Cora ganándose miradas de molestia pero risas de parte del castaño.

Todos dentro del lugar sonrieron al escuchar al castaño feliz, al fin se sentían completos. Era verdad que sin Stiles la manada se apagaba, no era lo mismo, él comenzó todo eso así que debía de pertenecer a su mundo porque era su lugar.

- Tengo que buscar una manera de explicar mi "muerte" y luego de eso buscaré un trabajo, tengo varias cartas de recomendación para ser profesor pero también vi algunos gimnasios de box cuando estábamos de camino así que podría hacer lo mismo que en Nueva York, la verdad me gustaría seguir con ese ritmo que me acostumbre hace tres años. – dijo Stiles pensando en todo lo que debía de aclarar.