Capítulo 48 | Tate

183 29 2
                                    


- Enana, ¿te gustaría ser dama de honor?

Los chicos están planeando casarse en mayo, cuando el clima fuera perfecto para una boda grandiosa. La banda, cada vez, es más unida y mejoramos un poco cada día. Cantábamos Mi verdadero yo cada cierto tiempo y pasamos un tiempo realmente genial.

Recuerdo la primera vez que Megan me habló sobre la banda de jóvenes que dirigía, yo nunca los había visto ya que en esa época no se presentaban en las reuniones a las que yo asistía, pero eran de las cosas de las que Meg más se enorgullecía. Lane quien, de hecho, hace poco nos había contactado, comentando que dentro de poco iba a volver y quería saber si podía integrarse nuevamente en la banda, claramente aceptamos, porque sería genial contar con dos vocalistas. Ella fue incluida en la banda, personalmente por Meg, me contó cómo la había escuchado cantar los coros, sabía que sería una buena cantante. Lisa, junto con Antony (que nunca se despegaba de su lado) realizaron las audiciones, siendo seleccionados como baterista y tecladista. El último en integrarse, por extraño que ahora sea para mí, fue Ty, se acercó a Megan para pedirle ser el guitarrista, ella sin siquiera escucharlo, lo aceptó. Me afirmó que sus palabras fueron tan convincentes, que no necesitó comprobarlo.

Cantar sigue siendo tan importante para mí como la primera vez. Haciéndome sentir viva y conectada con todos los que amo tan profundamente, es mi lugar de escape. En ocasiones, solo con cantar, sé que estoy contándole a Dios mis problemas, o estoy diciéndole a mi mamá lo orgullosa que estoy, a Sam cómo lo amo, y a Megan cómo la extraño. Siempre puedo estar segura que si necesito un momento para pensar, solamente necesito empezar a dejar salir melodías de mi boca.

Estoy preocupada por el trabajo de Ethan, sé lo mucho que él se ha esforzado y que, realmente, está buscando un lugar para ser contratado, pero no puedo encontrar nada. Incluso, yo comienzo a buscar por todos lados, cada vez que noto que la voz de Ethan se apaga al mencionar su búsqueda de empleo.

- Luces horrible hoy, Tate.

¿Qué? Volví a todos mis sentidos cuando Bree y Lisa ya estaban riendo a carcajadas. Siempre que pueden, hacen lo mismo. Empezando a decir cualquier cosa, hasta que reaccione, volviendo a la realidad.

Desde pequeña he tenido ese problema. Estoy tan metida en mis pensamientos, que me pierdo por un tiempo de lo que está pasando realmente. Los psicólogos de mi primaria, dijeron que era a causa de algún déficit de atención, pero a medida que fui creciendo, me di cuenta que ese no es el problema, simplemente soy tan estricta conmigo misma, que, si algo no cuadra conmigo, pasaría dentro de mi cabeza todo el tiempo.

- Lo siento, es solo que Ethan me tiene preocupada.

Les conté que, a pesar de toda la experiencia que ha estado adquiriendo y de que, claramente, sus habilidades han mejorado, no consigue encontrar algún trabajo en donde lo acepten o en el que se sienta cómodo.

Incluso, en un momento de frustración hace unos días, le había propuesto a Ethan que podría cambiar su enfoque para que le fuera más sencillo encontrar donde trabajar, por cómo frunció el ceño, me retracté al instante y me di una cachetada mental solo por haberlo sugerido. Claramente esto es lo que él desea y de lo que no se va rendir, podría ser por su madre, o tal vez por otra razón que desconozco. Pero, definitivamente, hay esperanza en sus ojos cuando habla de lo que quiere hacer por el resto de su vida.

Bree fue mi salvación. Después de comentarle lo que estaba pasando, me contó que su primo (porque toda su familia trabaja en el área de salud) es el mejor amigo del dueño de un hospital en el que, a veces, contratan a personas con algunas discapacidades si demuestran que son aptos para trabajar de forma adecuada, a pesar de ello.

La persona correcta en el momento perfectoWhere stories live. Discover now