♡✗Capítulo 3♡✗

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Los días pasaban y la estado de Kawaki era mucho mejor, en las tardes Naruto iba a visitarlo pero, el chico de los ojos grises se negaba.

Sakura estaba haciendo la revisión y habló el chico.

—Doctora...

—¿Sucede algo?

—¿Podría hacer una llamada?

—¿Algún familiar?

—Llamaré al hombre con quien vivo.

—Claro, puedes llamarlo desde mi celular... Solo necesito terminar aquí y podrás llamar.

—Gracias —giró su cabeza y continúo viendo hacia la ventana.

Después de diez minutos, Sakura le extendió su celular al chico, este lo tomó y tecleo el número rápidamente.

La llamada no duró más de un minuto y cuando colgó, el chico estaba muy molesto.

—¿Estas bien?

—No, todo está mal.

—¿Quieres que alguien vaya a recoger tus cosas?

—¿Quién podría hacer eso?

—Yo... —se escuchó desde la puerta.

Kawaki y Sakura voltearon hacia la puerta y notaron que estaba el rubio.

—¿Usted?

—Déjalo qué te ayude, no lo hace con mala intención.

—¿Lo conoce?

—Somos amigos desde que éramos unos niños, es un hombre muy bueno y créeme que sólo quiere ayudarte.

—¡HMP!

—Me recuerda a Sasuke.

La chica de ojos jade soltó una risilla, mientras negaba con la cabeza.

—¿Qué me pedirá a cambio de ir por mis cosas?

—Nada, pero supongo que no tienes a dónde ir.

Kawaki soltó un bufido.

—Puedes quedarte en mi casa, como te mencione no te pediré nada a a cambio.

—Es difícil confiar y creer en las personas.

—Hagan una prueba de unos días y sino funcionan las cosas, yo te llevaré a un lugar —habló Sakura.

—De acuerdo, ¿tiene papel y pluma?

Sakura le extendió al chico las cosas y este anotó la dirección donde estaban sus cosas, para que el rubio fuera por ellas, una vez que le entregó la hoja salió rápidamente. En ese momento soñó el celular de Sakura y esta salió a contestar.

Pasaron unos minutos y Sakura regresó a la habitación por sus cosas, cuando alguien tocó la puerta.

—Hola ma... ¿¡Tú!?

—¿Yo qué? —preguntó irritado.

—¿Se conocen?

—El fue el chico que cayó encima de mí, por accidente y Boruto golpeó.

—Vaya que el mundo es pequeño, te presentó a mi hija Sarada.

—Hola...

—Hmp...

La pelinegra rodó sus ojos y lo ignoró, Kawaki la miraba por el rabillo de su ojo, de manera muy discreta. Sakura observaba de manera muy atenta todo, después los dejo solos.

𝐓𝐞𝐧í𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐫 𝐭𝐮♦️⃟🥗ᵏᵃʷᵃˢᵃʳᵃOù les histoires vivent. Découvrez maintenant