El último beso

CAPÍTULO 14

14- ¿Conversar ? No cariño yo hago negocios

Han sido unos días horribles, dolores de cabeza, insomnio, cero ganas de comer y trabajo. Mucho trabajo.

-Señorita Eileen le recuerdo que a las nueve vendrán señor y señora Miller- me provoca asco escuchar como suena señora Miller.

Tengo que aguantar mis arcadas de vomito para no mostrar mi disgusto hacia el tucán pelirrojo con una voz irritante.

No entiendo como Mason ha podido juntarse con alguien como ella, lo único que le preocupa es la vestimenta según la moda y que no se le rompa la uña mientras cojee su bolso de Chanel. Lo que tiene de guapa lo tiene de insoportable, bueno igual que Mason. Son tal para cual.

-Joder, no me acordaba de estos dos. ¿te vas ya verdad?

-Si, acabo mi trabajo a las 7.

-Nos vemos mañana.

-Hasta mañana.

Siempre me quedo para trabajar mas, me gusta llevar todo al día aunque también hay que saber que soy persona y hay dias que digo, hoy no puedo hacer nada.

Me acuerdo que en el colegio, un lugar que apenas soportaba, hacia todo lo posible para no hacer la tarea.Pero claro venia mi madre y volvía a colocarme bien los cables que hasta me daban las ganas de limpiar la casa.

Cuando veo que son las 8:58pm me remuevo incomoda y nerviosa porque odio cuando la gente llega tarde y mas cuando estas personas son mi ex y su prometida. Recuesto mi espalda en la silla y coloco un pie sobre otro, empezando a moverlo con rapidez.

8:59pm

Quedaba un minuto y por el pasillo no aparecía nadie. Había pedido a Laila que suba las persianas de mi despacho para poder ver el resto de esta planta.

Ahí esta. Exacto solo está Mason.

Apoyo mi brazo en la silla y veo como camina sin prisa. Su suelta el botón de la chaqueta del traje y juro que estoy viendo como camina a cámara lenta.

Algo que nunca podria negar es que Mason es el hombre mas atractivo que conozco. Tiene unos rasgos faciales muy definidos, una mandíbula marcada, nariz puntiaguda, y no voy a hablar de sus labios.

-Relaja el lindo rostro que tienes-dice entrando a mi despacho dejando la puerta abierta.

-Llegas tarde.-sentandose mira el reloj y sonríe divertido

-Un minuto solo. Relaja que te saldrán arrugas, ya con la edad que tienes...

-¿Me estas llamando vieja?- levanto las cejas manteniendo mi rostro serio- Te recuerdo que tienes la misma edad que yo- añado con una sonrisa ligera

-Touché.

-¿Donde está Diana ?- pregunto sentándomelas más comoda

-Esta reunión es para ti y para mi. Tenemos que conversar.

-¿Conversar? No cariño, yo hago negocios. -mantengo el contacto visual-Dejé de conversar cuando entendí que siempre puedo sacar un provecho de algo.

En sus ojos aparece un tono de diversión y veo que trata de esconder una sonrisa- En este caso, yo también hago negocios. Pero contigo...

-Miller me da igual lo que quieres conmigo, yo hago mi trabajo. Así que si no vas a hablarme de tu futuro hogar hazme un favor de retirarte.

-Oh preciosa- sonrie de lado- contigo haré muchas cosas, pero todo a su tiempo.

-¿Como por ejemplo?-lo interrumpo y veo que mi pregunta lo hace sonreír y mis ojos se dirigen a sus labios, los cuales repasa con su lengua.