CAPÍTULO 16

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16- A la mierda todo

En mi adolescencia los viernes y sábado eran noches de fiesta, destacado que eran semanas sin exámenes. Hoy decidí seguir el ejemplo de mi yo del pasado y dejar de lado el trabajo e ir a tomar un par de copas con mis amigas. 

No me cansaré de decir que Nueva York es mi ciudad, en continuo movimiento y vida. Un sentimiento de melancolía aparece en mi al pasar por las calles llenas de rascacielos .  La luna se muestra conforme va pasando el coche a través de los edificios llenos de luces y anuncios, a través de mi ventada mi rostro recibe el aire fresco de la ciudad...

-Cierra la ventada que te enfermas después. No estas acostumbrada al frio- la miro fastidiada por interrumpir mi momento filosófico y cierro la ventana.

-Luisa y Carmen también vienen, ¿verdad? 

-Si. Nos esperan en la entrada. Carmen me ha escrito hace tres minutos y dice que les falta poco para llegar.

-Hace años que no las veo.

-Yo también.

Carmen y Luisa son dos chicas que conocimos en un parque de atracciones hace cinco años y al dia siguiente decidimos tomar algunas copas en una forma de agradecimiento después de habernos ayudado. Tuvimos un par de salidas mas y como han venido a Nueva York nos han avisado y hemos decidido salir juntas.

Cuando llegamos Adrian se gira y me mira.

-Cualquier cosa que necesites me escribes-asiento 

-Bueno ire bajando- rebeca sale del coche y me acerco a Adrian.

-Por favor no bebas mucho- dice antes de unir nuestros labios en un beso lento.

-Estas tu para venir a recogerme.

-No quiero que te pasa nada.

-No me pasará nada.

-Eileen...

-Vale, no lo haré-miento 

Después de algunos besos nos despedimos y termino saliendo del coche, antes de empezar a caminar me giro mandándole un beso en el aire. En el momento en el cual vuelvo a girarme para  seguir mi camino, en ese milisegundo mi mirada se conecta con la de Mason que me mira serio y después aparta la mirada.

-Aqui viene la señorita negocios-recibo a ambas con un abrazo fuerte y sin pensar dos veces entramos dentro del club. Caminando por los pasillos de la entrada en grande aparece el nombre del club, con letras de luces led en color verde, Silencio . Que irónico porque lo ultimo que hay es silencio.

Una enorme sala nos recibe y desde la segunda planta, lugar donde estamos, hay dos escalaras a ambos lados de nosotras que terminan llevando a la pista de baile y a la barra de bar. 

Las cuatro bajamos y para empezar la noche pedimos la primera ronda de shots tequila y para continuar en la mesa yo pido una red Merry mientras que otras tres piden mezclas raras con mas de cuatro colores. 

Tras algunas rondas seguimos en la pista de baile moviendo las caderas al ritmo de Pon de replay de Rihanna y al inicio de la canción cojo dos shots de tequila, uno para Rebeca  y otro para mí.

-¿Cuantos llevas?-me grita en el oido 

-It goes one by one, even two by two. Everybody on the floor, let me show you how we do-canto evitando la respuesta - Unos 6 y este es el septimo.- mi amiga sonrie y las dos tomamos el contenido del vaso.

-Mira arriba- levanto la cabeza.

-Otro lado.

Me giro y repasando la zona vip encuentro a Mason apoyado en las barandillas con una copa en la mano mirándome. El calor al percibir su mirada no tarda en llegar y aparto la mirada cuando se le acerca una morena y el se gira hacia ella.

El último beso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora