05| Gay.

488 34 5
                                    

.


Seamus Finnigan no se sentía como los demás niños muggles con los que jugaba normalmente, y tampoco con sus amigos magos. No se sentía como su amigo Neville. Tampoco como Ron Weasley, el chico vecino de Neville a quién conoció gracias a que un día sus padres le permitieron ir a la casa de la abuela de Neville. 

Él sabía cuan diferente era, y no por ser un mago. Aunque lo ignoró tanto como pudo. Cuando tenía seis años, estaba en casa de su tía Estela y ella le puso a él y a su primo una película en un artefacto muggle llamado televisor. Peter Pan. Su primo no dejaba de hablar de lo bonita que era Wendy, y que le hacía acordar a su vecina, de quien estaba "enamorado".

Pero Seamus en ningún momento se fijó en Wendy.

A los nueve años vio a escondidas La Sirenita. Le gustaban las películas de princesas de Disney, pero su padre le dijo  que era para niñas. Ariel, la protagonista, era una sirenita muy simpática y bonita, pero Seamus no se fijó en ella por mucho tiempo. Se convenció a sí mismo de que Ariel le parecía bonita. Aunque Eric...

A los diez años, un niño se mudo al lado de su casa. Cuando Seamus salió a jugar con sus amigos vecinos, decidió tocar la puerta del niño nuevo e invitarlo a jugar con ellos.

(n/a: Seamus vive en un barrio muggle)

Damon Berkley 

Damon Berkley era su nombre.

Y a Seamus le parecía muy lindo. 

Era bajito, con cabello castaño y ojos muy celestes. Pecas en la nariz y las mejillas. Tenía una risa tímida y una voz dudosa. Le gustaba el yogurt de vainilla y los caramelos de naranja. Era alérgico las almendras y su fruta favorita era la manzana. 

Y esto sólo Seamus lo sabía. 

Damon era muy tímido con los demás chicos, quizás por lo hiperactivos que eran, quizás porque era más bajo que ellos. Quizás porque era como Seamus. 

Aunque Seamus no sabía qué era.


.


Hollie Winston era la niña más linda del vecindario. No físicamente para Seamus, pero sí era linda en actitud. Era muy buena e inteligente, y sus ojos grandes transmitían más seguridad que ninguna otra cosa.

Hollie era alta, rubia y de ojos cafés. Le gustaba utilizar jardineros y accesorios de color rosa. Sus manos siempre estaban manchadas de pintura, porque le gustaba mucho pintar. Le encantaban las mariposas. Le gustaban las flores amarillas. Le gustaba el jugo de manzana. Le gustaba Seamus.

Para el cumpleaños de Hollie, se juntaron en casa de ella para hacerle una fiesta llena de flores amarillas y color rosa. Con papas fritas y jugo de manzana. Ella se puso un vestido plateado brillante y dejó suelto su ondulado y espeso cabello rubio. Los chicos del vecindario no pararon de decirle lo bonita que estaba. Seamus se lo dijo porque le preguntaron qué pensaba de su atuendo.

Damon estaba en la fiesta. Y no dijo nada sobre Hollie.

Y a Seamus eso le gustó.

Salieron a la calle un rato para jugar a las escondidas. Le tocó contar a Damon. Hollie se escondió con Seamus detrás de un auto. 

—¿Enserio crees que me veo bonita?—Susurró Hollie.

—Eh.. sí—Respondió Seamus, susurrando aún más bajo que Hollie. Susurrando sin querer susurrar. Hablando sin querer hablar. Diciendo eso sin querer hacerlo.

Nos Encontramos de Nuevo [HarryxGinny]Where stories live. Discover now