Capítulo 34

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ARQUÍMEDES

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ARQUÍMEDES

Mi corazón estaba latiendo muy fuerte, casi lo sentía en la garganta, me asfixiaba. Le pregunte a todos los que se me cruzaban si habían visto a Cesar. Estaba volviendo a pasar... todo estaba exactamente como aquella vez. Cerré los ojos buscando tranquilidad, camine hasta el baño y cuando entre, me asegure de que nadie estuviera para dar un grito. Corto, pero me libero solo un segundo, nada iba a cambiar lo que estaba pasando.

Entre deprisa a un cubículo cuando escuche a alguien entrar al baño.

—Te vi entrar, Arquímedes— Era la voz de Sour. Salí tratando de verme tranquilo aunque me temblaran las manos.

—Hola.

—Buscas a Cesar, me imagino—Deje de ver el suelo para verlo a él lavarse las manos. Vi como sonreía a través del espejo.

—¿Sabes donde esta?— pregunte. Este asintió.

—Esta hablando con un conocido...—se giro y me vio. Algo no me esta contando. —, me pidió que te dijera que lo esperaras en la mesa.

Mentía. Cerré los ojos. Era paciente así que no pensé en hacer mucho escándalo. Abrí de nuevo los ojos.

—¿Donde esta?

—En el pasillo que lleva a los vestidores de hombres... pero esta hablando con alguien—dice Sour.

—Entiendo—Mi cabeza no carburaba bien. Estaba con una persona en un lugar que podía no haber nadie. Era peligroso.

Mis pasos eran rápidos, demasiados como para mi, que estoy tratando de verme normal. Los nervios no me lo permitían, estaba tan ansioso por verlo bien que se me olvido por completo en donde estaba. Reviví un par de veces lo que le paso a Jacobo.

Sus gritos. Su mirada de horror. No quería ver a Cesar así. Seria una pesadilla.

Abrí la puerta que daba al pasillo, y como me lo imagine, estaba vacío, bueno a simple vista. Gire mi cabeza y lo vi, estaba sentado en el suelo con la cabeza agachada. Su espalda se recargaba en la pared y solo levanto la cabeza cuando di mi primer paso.

—Hola...—dijo con voz rara. Tenia los ojos muy irritados, parecía que estaba llorando.

—Hola...—Iba a irme cuando recordé a lo que iba. Lo vi una vez más. —¿Conoces a Cesar?

Frunció el ceño. Claro que lo conocía. Se puso de pie tambaleándose un poco. Limpio las pequeñas lagrimas que tenia en las mejillas y se incorporo.

—Si. Eramos compañeros de secundaria—me dijo. Supe en ese instante que este chico era el "conocido" del que hablaba Sour que estaba charlando con Cesar. Pero él ya no estaba ahí. Tragué saliva y apreté mis dedos, ahora estaba mas nervioso.

Era castaño y moreno. Tenia muchos lunares en la cara y sus ojos eran claros, no era feo.

—¿Sabes donde esta?—pregunte cohibido. Me intimidaba. Su altura, su mirada... sentía que podría comerme en un parpadeo.

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