Baby's [ATEEZ]

Celos

Ese era el día número 6 de que cinco de los miembros de ATEEZ eran unos bebés y en esos seis días, habían adquirido una rutina.
HongJoong y JongHo se encargaban de despertar a los niños, mientras SeongHwa cocinaba su desayuno, los alimentaban y cambiaban su pijama, para después ponerlos frente a la mesita de centro y darles colores y hojas, mientras los adultos limpiaban y se cambiaban.

Así que ese día sábado, siendo las 06:30 de la mañana, SeongHwa despertó antes que HongJoong, como siempre, dejando bien cubierto a WooYoung con las, aún, calentitas mantas; Quitó los rizos chiquitos y negros de su rostro y beso su frente antes de irse, no sin antes cubrir bien a HongJoong, ya que siempre terminaba sin cobija.

Para SeongHwa era costumbre pasar por las habitaciones de los demás para verificar que todo estuviera bien y así lo hizo. Entro a la habitación que compartían MinGi y JongHo, el menor estaba cubierto con aquella manta que, según HongJoong, estaba en oferta, mientras que el pequeño San abrazaba a Shiber y chupaba su pulgar izquierdo. Aquello lo hizo entrar para sacar con cuidado su dedito de la boca y lo volvió a cubrir con la misma manta de Gi. 

En la cama que pertenecía a JongHo, se encontraban YunHo y YeoSang, (quien muy en contra de su voluntad), dormían juntos en la cama que estaba pegada a la pared. YunHo dormía como un tronco, se veía claramente que estaba cómodo, pues sus bracitos tenían preso a un perro de peluche, sus piecitos estaban enfundados con unos tiernos calcetines de manchitas y su pijama de lunares estaba acomodada de forma que no le daba frío, a pesar de no tener ninguna cobija cubriéndolo. 

Pero YeoSang no estaba dormido, tenía los ojos abiertos y de ellos salían lagrimas gruesas, pero no sollozaba, solo hipaba bajito y sorbía su nariz. Eso hizo que Hwa se acercara hasta el y cuando el pequeño lo vio no dudo ni siquiera en estirar sus brazos, ahora si llorando en alto, pero no tanto para despertar a los demás.

—¿Qué pasa, Yoyo?, ¿Tuviste una pesadilla?—El menor negó con su cabecita, abrazando con fuerza a Seong y quejándose—¿Te sientes mal?—YeoSang asintió entre su llanto—¿Te duele tu cabecita?

—Shi, mucho—Contestó el menor entre hipidos y llanto.

SeongHwa frunció el ceño y con su dorso toco la frente del niño. Estaba hirviendo en fiebre. Asustado, se levanto con YeoSang en brazos y asegurándose de que los otros tres estuvieran aún dormidos, salió hasta bajar a la sala y tomando el celular de HongJoong, marcando el número de su manager. Yeo seguía llorando bajito y quejándose del dolor de cabeza. 

—Buen día, HongJoong, es muy temprano para que me llames, ¿Pasó algo con los niños?—La voz gruesa y algo vieja de su manager sonó al segundo tono y SeongHwa suspiró nervioso.

—Buenos días, manager hyung, soy SeongHwa... Necesito un pediatra en el departamento, por favor, se que es temprano, pero YeoSang esta hirviendo en fiebre y no sé desde que hora ha estado así, no ha dejado de llorar y se queja mucho—Claramente, la desesperación y el miedo eran palpables en la voz de Park y los lloriqueos de YeoSang eran claramente escuchados por la bocina del celular del líder.

—¿YeoSang?, bien, enviaré a uno de inmediato, avísame cuando lo revisen y mantenme al tanto de su estado de salud.

—Gracias, manager hyung, por favor, que llegue rápido—Y sin más colgó la llamada y se dedico a consolar a Sang, aunque de todos modos se encamino hasta el baño y tomo un paño, mojandolo para poder ponérselo en la frente y disipar un poco la fiebre mientras llegaba el pediatra.

Una vez en la sala, se sentó en el sofá individual y siguió poniendo el paño húmedo en la frente y nuca del menor, sin notar que el pequeño WooYoung ya había despertado y estaba sentado en el primer escalón, viendo hacia ellos, curioso pero muy adormilado.