Hechizante Amor

11. Infiltrada

"¡¡Le Fay!!"

Le Fay: ¡Lily! ¿Qué te sucede? - le preguntó a su amiga castaña al verla tan agitada.

Lily: ¡Tu novio está viéndose con otra chica!

Le Fay: ¡Issei-sama no es mi novio! - gritó poniéndose roja de golpe.

Lily: Pero eso quieres ¿no? Yo nunca mencioné su nombre - dijo sin desaprovechar la oportunidad de molestarla - ¡Aah eso no importa! Ahora mismo está teniendo una charla muy alegre con una chica de segundo en la biblioteca.

Le Fay: ¡¿En serio?! ¡Qué maravilloso!

Lily: ¡¿Ah?! - dijo atónita a lo que decía.

Le Fay: Si Issei-sama está hablando feliz con alguien es porque no le interesa que sea malo con la magia, es maravilloso que no sea la única - decía con una angelical sonrisa dejando sin habla a la castaña.

Lily: Lo olvidé, tú no eres de las celosas - pronunciaba agarrando su entre ceja - ¿Y si se enamora de esa chica? - en cuanto dijo eso logró ver como su sonrisa se crispó - Si solo esperas, alguien más se lo ganará, aunque no sé qué le ves - dijo lo último en un susurro.

Le Fay: Acepto que me gusta Issei-sama, pero dudo que él sienta lo mismo - dijo disminuyendo el volumen de tono.

Lily: Le Fay... eres un poco tonta... - terminaba de decir soltando un suspiro de derrota.

Le Fay: ¡Ah! ¡Llegaremos tarde a clases!

Lily: ¡¿Qué hora es?! - preguntaba revisando el reloj de su muñeca - ¡Solo faltan cinco minutos! ¡Corre Le Fay!

"¿La basura tiene una nueva amiga? Parece que se está dejando llevar por su victoria"

Terminando por escuchar por coincidencia su conversación, el chico que discutió anteriormente con Issei salió por detrás de un pilar, su odio hacia el castaño era intenso, terminó teniendo una nota negativa por lo que su estado de ánimo estaba por los suelos y ahora se entera que a él le estaba yendo bien e incluso estaba coqueteando con una desconocida y con Le Fay, su amor secreto y para empeorarlo todo, a ella parecía no importarle que coquetee con las dos.

Debido a su estado emocional negativo, no terminó por escuchar bien lo que hablaron Le Fay con Lily, y con todo ese odio en su interior se dio media vuelta y caminó en silencio, con pasos lentos y calmados hacia la biblioteca.

Al pensar en todo lo malo que le pasó luego de su discusión con el castaño, rechinar los dientes era lo menos que podía hacer. Algunos estudiantes se comunicaban con frecuencia con sus padres, por lo que, algunos de ellos les contaron lo sucedido a sus familias, claro que, con partes distorsionadas provocando que unas de ellas terminaron por revelárselo a los pendragon.

Su familia se vio envuelta en tantos problemas que por poco no lo matan. Dos familias aliadas a ellos se apartaron cortando suministros de materiales que se los vendían a bajo costo para crear objetos mágicos que les servían para sus investigaciones o la vida diaria, ahora, todos esos materiales les costarían el doble de lo normal, y por si fuera todo, los pendragon también les pusieron un ojo encima, no les hicieron nada, pero la presión de que podrían hacerle algo a la mínima cosa puso tensa a toda la familia.

Fue un milagro que su familia no lo obligara a arrodillarse y pedirle perdón al castaño, aunque, con su estado actual algo así sería imposible. Recordando dichos eventos siguió su camino sin que los que estaban dentro de la biblioteca supieran que se acercaban problemas.

Koneko: Ya veo, con que se puede utilizar de esta forma esos hechizos.

Issei: Como magos debemos leer muchos libros, incluso sobre magias que no nos interesan para nada, tal vez, con uno de esos libros podamos llegar a pensar en hechizos mucho más fuertes. Además, dependiendo de tu comprensión en un hechizo, tu magia será más fuerte o débil que tu enemigo.