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Mi cabello estaba recogido en una cola de caballo, mi cuerpo estaba cubierto por una pantaloneta rosa y una camisa del mismo color, medias blancas y tenis de igual manera, y mi piel no tenia ni un rastro de maquillaje. Sabia que esta no era hora de llorar, pero lo estaba haciendo, el agua salada salia de mis ojos sin previo aviso, me sentia la mujer mas estupida del planeta solo por estar llorando en un momento tan crucial como este.
Me senté en el retrete del baño, y fue ahí donde la valentía que sentía hacia unos días volvió a aparecer al ver el número "10" que adornaba la pantaloneta en la pierna izquierda.

Todo rastro de nerviosismo habia desaparecido cuando recordé que mi único deber era dar lo mejor de mi, no importa si ganabamos o no, pero después que todos dieramos el 100% de nuestra capacidad entonces.no habia problemas.

Me lavé la cara, respiré profundo y salí al campo.

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- Nathalie, estabamos preocupadas. - una de las chicas del equipo habló.
Las habia dejado después del primer tiempo ahí, sin haber dicho nada.
Era lógico que me sintiera asi, mi pensamiento estaba en ganar, y más a mi antiguo colegio por que queria demostrarle a la directora que el habernos echado fue un error, pero ya no. No quiero demostrarle nada a nadie, solo ser yo y dar lo mejor de mi misma, porque soy mi única competencia.

- Disculpen chicas. Estaré bien. - respondí todavia con la voz ronca.

- Nos van ganando Nat, ¿Que vamos a hacer? - esta vez fue Camila quien preguntó.

- Solo son dos goles. Confio en que ustedes daran lo mejor asi como yo. Si ganamos está bien, si no sabremos que lo intentamos y un segundo puesto no caeria mal. - era verdad.

- Ojala ganemos. - otra chica habló.

- Jugemos para nosotras mismas.

- Estoy de acuerdo nathalie. Solo compitamos para nosotras.

El segundo tiempo estaba a punto de comenzar, si algo me habia enseñado la seleccion Colombia en las eliminatorias para el mundial de Brasil, era que se lucha hasta el último minuto y eso era lo que exactamente ibamos a hacer.

La fuerza de voluntad estaba, y la ibamos a sacar.

- Preparate Mejor amiga, seremos por tercera vez campeonas. - Laura se me acercó. Me reí. Sabia que bromeaba.

- Ya lo veremos Mejor Amiga. - le respondí con una sonrisa.

Ya en posición el arbitro pitó dando inicio al segundo tiempo.

Lo mio era esto, y aunque no sea la mejor yo sabia que era buena, e independientemente de todo, yo conocia la forma de jugar del equipo contrario y por eso podia informarle al equipo el cual comando como teniamos que movernos.

Las gradas del estadio estaban llrnas. Nunca imaginé que se llenaran tanto. Mi madre estaba junto a Matías gritando como locos, me causaba risa porque Mariana obligaba a Mat a hacer porras.

Un largo pitido me hizo dar cuenta que Camila habia hecho un gol.

Con felicidad todas corrimos hacia ella a abrazarla.

Mas de la mitad de los asistentes al evento nos daban apoyo a nosotras, por lo que todos se levantaron y comenzaron a gritar el gol

Correr y correr era lo que estaba haciendo, muchas chicas se me cruzaban pero de una u otra forma lograba esquivarlas o entregarle el balon a otra persona, pero aún seguia corriendo, hasta llegar al "terreno peligroso" donde sin verlo venir una defensa hace una falta sobre mi y el arbitro central declara Penalti.

Nuevamente las gradas y el estadio se inunda de gritos de alegria, y ahi estaba mi novio, tan bello como siempre, apoyandome.

- Cobra tú Nat. La falta fue sobre ti. - Me sugiere Camila.

Giro InfernalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora