El verano en el que me enamoré|| Jeremiah Fisher

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Me giré y ahí estaba jeremiah. Ha cambiado muchísimo este último año, y a mejor.

Nos quedamos mirándonos el uno al otro sin decir nada, hasta que me atreví a hablar

-Hola- Dije sonriendo

-No puedo creer cuánto has crecido- Fui corriendo hacia el y le cogió de un salto, casi nos caemos- Habéis cambiado muchísimo, las dos.

-También puedo decir eso de ti- El me miró con cara de pervertido-Dios, no. Eres como mi hermano- Le pegué en el hombro-Ven, ayúdame a subir las maletas. Estoy deseando de volver a ver mi cuarto

-Hablando de eso-Dijo Jer

-Hay humedades en tu cuarto y no vas a poder dormir en el hasta finales de julio. Así que te tocará dormir con tu hermana- Dijo Susannah

-Uy, no. Me niego a dormir con ella. Es imposible dormir con sus ronquidos. Dormiré en el sofá

-De eso nada, dormirás en el cuarto de jeremiah

-¿QUÉ? Susannah, no creo que sea buena idea

-Tranquila Laurel, está al lado del cuatro de Belly. No van a atreverse a hacer algo porque les oirá- Tenía cara de traumada

-Ven, sígueme. Te voy a enseñar tu nuevo cuarto-Estaba intentado andar pero no podía con las maletas- ¿Que llevas aquí? ¿Un muerto?

-Depende de lo que pase esta noche-Y me di cuánta de lo mal que sonó cuando volvió a poner cara de pervertido

-Presiento que nos lo vamos a pasar bien este verano, sin malpensar

Dejamos de malpensar cosas y subimos las maletas.

Al entrar en su cuarto el olor de su perfume me inundó. Me quedé paralizada en la puerta recordando todos aquellos veranos que hemos pasado allí. Debí de quedarme bastante tiempo parada porque Jeremiah me agarró de la cintura y me apartó

-Ya sé que la habitación es bonita. Todas las chicas que han entrado aquí me lo han dicho-Dijo guiñándome el ojo

-Le diré a tu madre que deje de decirte mentiras-Me miró con cara de ofendido

-La mitad del armario es tuya y te quedarás tres cajones. Espero que te quepa toda la ropa

-Y verás que sí Jer-Dije abriendo el primer cajón para vaciarlo, pero lo cerré con velocidad

-No sabía que te interesaba ver mi ropa interior, pequeña.

-No, yo... No sé qué cosas tienes guardadas. Voy abajo a por la última mochila

Jeremiah es muy... Jeremiah. Se que no he especificado mucho, pero es que el es así. No se le puede comparar con nada, y eso es lo que le hace especial.
Bajé y Belly y Conrad seguían hablando. Me encantaría ser ella ahora mismo. Conrad no habla mucho conmigo, pero con mi hermana se podría pasar las horas hablando. Y no es porque yo no lo intente. Agarré la mochila y entré a casa. No quise molestarles, mi hermana se veía feliz. Empecé a subir las escaleras cuando me tropecé con un zapato. Gracias a que alguien me sujetó, porque si no ahora estaríamos de camino a urgencias.

-Conrad... Gracias

-No es nada. El ordenado de mi hermano va dejando los zapatos por las escaleras para que la gente se tropiece-Me reí de la broma-Siento que vayas a dormir con el, no se está quieto en toda la noche

-Tendrá cuidado. El sabe que como no me dejé dormir de va a ir a dormir al sofá.

-Si te molesta mucho te puedes venir a mi habitación

-Lo tendré en cuenta Conrad. Y gracias otra vez, por agarrame-Subí y dejé la mochila en la cama. Jeremiah estaba haciendo espacio para mi ropa

Fui a la cocina a por algo de comer, no me compliqué mucho. Me preparé unos cereales con leche. Cuando terminé, puse el móvil a cargar y vinieron todos los chicos

-¿Vas a tomar más?-Preguntó Jer señalando el bol con la poca leche que quedaba y le dije que no. Y él se la bebió.

-Hey, chicos-Dijo mi hermano- Creo que es la hora exacta de un planchazo

-Oh, no. Me niego. Ya no somos unos críos

-Pero hay tradiciones que no se pueden perder-Dijo jeremiah mientras me atrapaba

El me agarró de las piernas y Conrad de los brazos. Steven se fue a avisar a Belly. Llegamos a la piscina y me tiraron. Hay tradiciones que no me importaría que desaparecieran. Esto no se puede quedar así. Saqué la cabeza y me empecé a quejar

-¿Estás bien?-Preguntó Jeremiah preocupado

-No, creo que me he torcido un tobillo

-Ven, te ayudo-Dijo Conrad amable. Cuando me cogió la mano le tiré a la piscina

-Bien echo Lily-Me digo Jeremiah y acto seguido el acabó con nosotros en la piscina-Belly te juro que te mato

-Lo siento, ha sido un espasmo-Dijo riendo y Steven la empujó

Después llegó Susannah y le empujó a él. Y así fue como iniciamos una guerra de agua. Éramos Jer y yo contra Conrad, Steven y Bell. Sorprendentemente ganamos nosotros. Corrí, como pude, hacia el. Estábamos dentro de la piscina, nadie sabe correr en el agua y menos cuando casi no haces pie. Me separé pero nos quedamos mirándonos. Me quedé hipnotizada viendo esos ojos azules. No, el no. Me gusta su hermano Conrad, no el. Me separé de él rápido y el notó ese cambio repentino en mi y me fui de allí a ducharme para despejarme.