Al día siguiente
Juliana
Me desperté con el sonido de la alarma del celular. Cuando abro los ojos, veo a Val dormida, me separó de ella y entro a bañarme. Tarde unos 15 minutos y, cuando salí, Val ya se había levantado. Me dirijo a la cocina y la veo preparando el café. La agarré de la cintura, la giré y la besé.
Juliana: Buen día -Digo una vez que terminó el beso-.
Valentina: ¡Hola! -Me sonrió-.
Juliana: ¿Cómo dormiste? -Pregunté-.
Valentina: Muy bien la verdad. ¿Café? -Me preguntó y asentí-. Tenés que ir a trabajar, ¿no?
Juliana: Sí, entro en... -Miró su reloj- Una hora y media. A las 9.
Valentina: ¿Y salís a las...? -Me hizo una pregunta inconclusa-.
Juliana: A las 5, ¿por?
Valentina: ¿Puedo pasar a buscarte?
Juliana: ¿No tenés que entrenar?
Valentina: Sí, pero para esa hora salgo. Igual, si se me complica te aviso, ¿sí?
Juliana: Bueno. Si no, no te preocupes, Val. Yo me puedo volver viajando.
Valentina: Lo sé, pero quiero hacerlo.
Juliana: Está bien -Dije rendida-.
Valentina
Después de desayunar en el departamento de Juls, que por cierto, era muy hermoso, la convencí para llevarla al trabajo. Me costó mucho convencerla pero lo hice. Cuando estacioné frente a su trabajo, no sabía como despedirme. Si darle un beso en la boca o no.
Juls: Gracias por alcanzarme, Val -Dijo dejándome un beso en la comisura de los labios-. Nos vemos después -Me sonrió y salió del auto. Se me formó una sonrisa en la cara que era imborrable-.
Llegué al entrenamiento y me fui a cambiar. En el vestuario estaban Fran e Isa hablando. Me acerqué a ellas y las saludé.
Isa: Hola, Val -Las abracé-. ¿Todo bien?
Valentina: Hola, chicas. Sí, ¿ustedes?
Fran: Todo bien, por suerte. ¿Por qué te bajaste ayer del plan? -Me preguntó-.
Valentina: Tenía algo más importante que hacer. ¿Quieren hacer algo a la noche? -Les pregunté-. Necesito ayuda con algo.
Isa: Yo acabo de hablar con Juli para cenar, pero si querés le cancelo.
Valentina: No, no -Digo empezando a cambiarme-. No hace falta, Isa. Nos juntamos otro día y les cuento mi plan, ¿sí? Lo que sí -Dije terminando de atarme los botines-, voy a hablar con mi papá porque me quiero mudar.
Fran: Qué bueno, Val. Mudarte es un paso enorme. ¿Ya buscaste algo? -Me preguntó y negué-.
Valentina: No, pero voy a buscar en estos días.
El entrenamiento empezó y le metimos mucho porque un campeonato estaba a la vuelta de la esquina y, dependiendo de nuestro rendimiento, la semana que viene nos dicen quienés son las titulares.
Xx: Chicas, acérquense -Nos acercamos todas-. Ya tengo la lista de las titulares para el primer partido pero lo voy a comunicar la semana que viene, ¿sí? -Todas nos empezamos a quejar-.
Valentina: Chicas -Dije mientras nos dirigíamos al vestuario a bañarnos y cambiarnos-. ¿Cenamos mañana? -Les pregunté-.
Fran: Obvio, sí.
Alma: Sí, Valen. Cuenten conmigo.
Isa: Y conmigo.
Valentina: Genial.
Juliana
Mi día había pasado muy lento, eran apenas las 4:30 y estaba muy cansada. Sólo quería volver a ver a Val pero todavia faltaba media hora. Vi a Agustina que se acercó a mí.
Agustina: Juli -Me sonrió-.
Juliana: Agus, ¿todo bien?
Agus: Sí, sí. Hoy te vi muy sonriente.
Juliana: Sí, las cosas van mejorando para bien por suerte.
Agus: Sabes, me preguntaba si te gustaría ir a tomar algo conmigo hoy -Me dice conforme se iba acercando a mí, cosa que no me estaba gustando mucho-. Sé que estamos de la misma vereda y me gustas mucho -Me susurró ahora en el oído-.
Ella se acercaba de a poco, yo iba corriéndome para atrás hasta que no pude más. Estaba acorralada entre la pared y ella. Puse las manos en mi pecho y la empujé suavemente y justo la puerta se abrió apareciendo Val muy seria. No podía quejarme porque ella es hija del dueño y yo no puedo hacer nada. Está muy pendiente de mí y a veces me acosa y ya no me está gustando mucho trabajar acá.
Valentina: Hola, Juli.
Juliana: Hola, Val -Suspiré-. Agarro mis cosas y estoy -Fui a buscar mi bolso y cuando volví vi que Agustina le decía algo a Val-.
Valentina: ¿Vamos? -Preguntó tomándome de la cintura-.
Juliana: Por favor.
Valentina: ¿Todo bien? -Me preguntó cuando subimos al auto-.
Juliana: No quiero hablar ahora, ¿sí? -Sentí a Val suspirar-.
Valentina: Está bien -Dijo poniendo el auto en marcha-. ¿A lo de Isa?
Juliana: Sí, ¿te contó que ceno con ella?
Valentina: Sí -Me sonrió-.
