En Guerra [VERSIÓN 1] ✔️

CAPÍTULO 27: ¿AMIGOS?

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Eris se despide de mí con un corto beso en los labios y rápidamente se va a buscar a sus amigos. Por mi parte, yo me quedo con Nil y Afra en las mesas donde ayer ocurrió todo. Hay una cierta tensión entre nosotros. Creo que merezco una explicación.

Ayer recibí muchos mensajes por parte de los dos. Sin embargo, opté por la opción de apagar el móvil y dejarlo a un lado para disfrutar de mis nuevos momentos con Eris. Solo lo utilicé para avisar a mi tía de que me quedaría a dormir en la casa de Eris.

Miro expectantes a mis mejores amigos, esperando a que hablen.

— ¿No pensáis hablar? — cuestiono de brazos cruzados — ¿Qué pasó ayer? ¿De qué hablaba Ariadna?

— Nil, Bella, Alex y yo le gastamos una pequeña bromita — admite, agachando la cabeza.

— ¿Se puede saber qué le hicisteis y por qué? — digo mirando a los dos.

— La dejamos encerrada en un cuarto de limpieza al lado del teatro escolar — explica Nil.

— Te juro que iban a ser solo las horas que estuviéramos aquí, pero al final se nos olvidó sacarla — agrega ella —. Todo era tan pacífico en su ausencia, que a nadie le importó que no estuviera.

— ¿Se os olvidó sacarla? ¿En serio? — pregunto alterada — ¿Por qué lo hicisteis?

— Se lo merecía, fue una pequeña venganza por todo el daño que te ha causado a lo largo de los años, aunque sobre todo por haberse entrometido en tu antigua relación con Eris — contesta decidida Afra.

— ¿Y no pensasteis en las consecuencias? ¿No conocéis lo suficiente a mi prima para saber que la consecuencia negativa me la iba a llevar yo? — llevo los llenos de lágrimas que intento aguantar.

— Sentimos lo que pasó ayer, Al. Tú no merecías que te echaran la culpa — murmura Nil lo suficientemente alto para que yo escuche.

— Pero mientras ella me decía todo a la cara, los dos os quedasteis callados, sin interrumpir o moveros. Ni siquiera sabía de lo que mi prima hablaba y lo pagué yo. Se supone que erais mis mejores amigo — susurro con repudio.

— ¿Erais? ¿A qué te refieres? — pregunta Afra con extrañeza, pero sobre todo dolor.

— Necesito tiempo para pensar sobre nuestra amistad — anuncio, ya llorando y mirando a los dos adolescentes de enfrente mía —. Me habías hecho daño, seguro que inconscientemente, pero necesito tiempo para pensarlo y saber si os puedo perdonar.

— Alhena, por favor, soy tu mejor amiga desde chiquitas. Perdóname, por favor — me ruega con lágrimas saliendo de los ojos.

— No podemos obligarla, y tampoco es bueno agobiarla — le dice Nil a Afra. Después se dirige a mí —. Nosotros no quisimos hacerte daño y de verdad lo sentimos. Te daremos todo el tiempo y espacio que necesites para que nos disculpes — finaliza él.

Me levanto de allí y me limpio el agua salada que recorre mis mejillas. No quiero que nadie más me vea llorando, de seguro que ya todos me ven como un bicho raro y una asesina.

Siempre he creído que la amistad es uno de los vínculos más fuertes, poderosos y hermosos que pueden existir. Sientes amistad con una persona similar o no similar a ti, eso no importa, pero sabéis divertiros y poco a poco, entendernos el uno al otro.

Pensaba que, cuando eres amigo de alguien, ese "alguien" siempre va a estar para ti; en las buenas y en las malas. Que no te traicionaría, te apoyaría, y sobre todo, que os amaríais el uno al otro, no de la forma romántica, sino en la forma amistosa.

La amistad es un sentimiento que comparten dos personas: inquebrantable, puro, potente...

Sin embargo, esto no es así. La verdadera amistad es cuando simplemente amas a la otra persona, te apoya y te diviertes. Lo demás son estupideces de cuentos de hadas. Una amistad se acaba fácilmente, un paso en falso, y se acabó.

Yo lo descubro tarde. Desde pequeña he vivido como en un cuento de hadas, o más bien, como en el cuento de Cinderella. Este año, me he despertado del sueño y he caído sobre la verdadera Tierra. La dura, cruda y real vida. Pero de esto se trata vivir, de sobrevivir a los golpes.

Suspiro pesadamente mientras abro el diario. Finalmente he decidido que es hora de plantar bien mis pies sobre la tierra.