Prólogo

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Narrador POV.

Cuando niño, recordaba las navidades como el día más mágico de todos...se levantaba en la madrugaba e iba directo al baño para comenzar su día con un buen baño de burbujas, seguido por una rutina de 40 minutos para el cuidado de la piel tal y como su madre siempre se lo recordaba:

"Itachi, no importa la edad, si uno no se cuida la piel esta perderá toda su juventud ¿o acaso quieres parecer más viejo que tu alfa?"

¡Por supuesto que no! Y era por ello que tenia el mayor de los cuidados con su joven piel al consentirla con los mejores productos en el mercado ¿mascarillas faciales de dudosa procedencia? ¿Tratamientos caseros contra el envejecimiento o manchas en el rostro? ¡Por supuesto que no, esas aberraciones jamas llegarían a tocar su perfectamente cuidado rostro! Sus padres no eran las personas mas ricas del mundo, pero él era su mina de oro, por lo que tenían que consentirlo comprándole tratamientos faciales de marcas como Dior, Gerlain o mínimamente Orogold Cosmetics, no podía poner cualquier cosa sobre su linda cara si quería seguir luciendo hermoso para su alfa.

Después de su rutina de skincare diaria, procedía a ir a despertar a sus padres para poder continuar con su día; Fugaku se levantaba alegre para ir a prepararle el desayuno a su hermosa esposa omega y su adorado y único hijo que, por su belleza, era prácticamente seguro que tendría la misma casta que su madre; mientras que Mikoto iba junto a Itachi a la recamara del menor para elegir su atuendo para tan especial día. La dulce omega no podía evitar reírse ante las prisas de su adorado hijo para que lo vistiera rápidamente, no reparando en notar que su dulce hijo ya se había bañado y realizado su rutina del cuidado de la piel de la que normalmente ella se encargaba de realizarle, pero no podía culparlo, la navidad era el día que el chiquillo más esperaba de todo el año gracias a que lograba convivir con toda la familia de cierto alfita y quería estar listo por si su prometido llegaba antes de lo esperado. Itachi elegía junto a su madre la prenda definitiva para aquel día, utilizando como en años pasados algo regalado por su tan amado alfa para dejar una buena impresión y darle a entender que apreciaba todos los regalos que le daba; terminando por elegir, entre todo su guardarropa, un hermoso vestido de la marca Italiana Gucci que había recibido en su cumpleaños pasado, su madre se lo coloco con especial cuidado para que no quedara ni una sola arruga para después decorar su fino cuello con un collar de rubí, diamantes y platino Tiffany & Co.

Ya completamente vestido, bajaba en compañía de su progenitora y tomaba asiento para probar el desayuno preparado por su padre, todo era perfecto, platicaban y reían sobre aquella tan anhelada velada nocturna hasta que el desayuno terminaba y el resto de la tarde sus padres se preparaban e iban a comprar unos cuantos obsequios de último momento dejando a su pequeño hijo en la casa ya que este no quería salir, nadie mas podría verlo así vestido hasta que su alfa estuviera presente y los adultos esperaban aquella decisión a pesar de la tan corta edad del menor de tan solo 5 años ¿Cómo negarse si aquel dulce pequeño era quien tenía su futuro en sus tiernas y pequeñas manos?

Itachi aun no terminaba de comprender su posición, era demasiado inteligente para su edad pero aun así no lo entendía o no estaba interesado en entenderlo, lo poco que había llegado a entender era "Eres un omega, la punta de la pirámide en nuestra sociedad, y como tal únicamente debes conseguir un buen alfa para asegurar una buena vida~" y como ya tenia a su amado y futuro esposo alfa, no necesitaba pensar en entender nada más, no mientras tuviera a Naruto de su lado. Vivía en su ignorancia, un beneficio que únicamente un omega podía poseer, no sabiendo cuanta suerte había tenido ya que, pese a no pertenecer a una familia sumamente adinerada, estos si que eran cercanos a una familia que ni derrochando toda su fortuna serian capaz de gastarla en su totalidad en una vida, familia la cual era la misma de su amado prometido...al cual ahora no podía ni ver.

Todavía recordaba aquella navidad, ya que fue la última que pudo vivir en su pequeña burbuja de felicidad antes de enfrentarse a la dura verdad a tan solo pocos meses de la que aparentaba ser otra futura noche buena feliz, fue exactamente el 10 de noviembre cuando los resultados de la casta de su prometido fueron revelados y, como eran de esperarse, este tenia la casta con la que todos lo habían catalogado desde pequeño...el problema fue, cuando se abrió la carta con sus propios resultados que había guardado para ser revelada junto con la de su alfa...después de ese día, jamas lo volvió a ver, ni a quien tanto ansiaba como su futuro esposo ni a todos aquellos privilegios que había recibido cuando todavía se creía que era un omega. Ahora tenia que asumir su nueva y verdadera casta, era un Alfa.

El mundo en el que vivía no solo estaba dividido en hombres y mujeres, estos dos géneros se dividían en 3 subgéneros o castas después de cumplir los 6 años de edad: Alfas, Betas y Omegas...y no hay nada en el mundo que posea más valor que un Omega, fuera de un intercambio comercial, como se fue pensar, esta bella casta es quien domina por la segunda casta en la pirámide y la cual se creería que seria la dominante, los Alfas. Pese a que los alfas son quienes tiene mayores capacidades físicas y en muchos casos intelectuales, ellos se postran y obedecen cualquiera que sea la orden que den sus amados omegas, consintiéndolos y dándoles la mejor vida que esta en sus capacidades, por lo que las familias de altos estatus emparejaban a sus hijos desde niños aunque su subgénero no fuese revelado hasta los 6 años. El tener como hijo a un omega es la ambición de toda familia que desea escalar a lo mas alto de la sociedad debido a que los alfas comúnmente eran provenientes de familias poderosas y, si logras que posee los ojos en tu cachorro, no tendrás que volverte a preocupar por conseguir un solo centavo más en toda tu vida; los alfas se encargan no solo de lo que sea que necesite su omega como ropa linda, maquillaje, afecto o cachorros, sino que también se encargan de proveer a la familia de su emparejado, y aquello fue algo de lo que Itachi termino por entender cuando su burbuja fue reventada...ahora tendría que trabajar duro para proveer al o la futura omega que su instinto le dictaran poseer sin importar lo mucho que odiara su nueva casta...no quería ser un alfa.

Pero, un alfa no tenia caprichos, un alfa debía cumplirle los caprichos a su omega, por lo que se termino por ver obligado a cumplir su nuevo rol en la sociedad mientras veía que, al pasar poco más de un año, su mamá daría a luz al objeto de todas sus futuras envidias en el instante en que su casta fuese revelada...Sasuke, un hermoso y VERDADERO omega que pasaría a tomar el lugar que alguna vez le perteneció en la familia...afortunadamente, lo único que jamas pudo quitarle aquel chiquillo, fue la mano de su desaparecido alfa.


Continuara...


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Buenos días/tardes/noches, aqui Tse-chan con una nueva historia pese aun no haber terminado la anterior, solo que como la tenia guardada desde hace un tiempo no me resistí y decidí publicar por lo menos lo que vendría siendo el prólogo, esta historia de momento no tendría fecha de actualización ya que mi prioridad actual es terminar la anterior pero comenzara a ser actualizada despues del final de la otra.

No se cuanto publico vaya a tener, ya que normalmente veo que que en el shippeo de Naruto e Itachi este ultimo siempre es el dominante pero esta vez quise hacer algo diferente, espero la historia vaya a ser de su gusto y de una vez me voy disculpando por la demora de los siguientes capítulos :'3

Ya sin nada mas que decir y con la fecha del 23/07/2022, si la idea fue de su gusto voten y/o dejen un comentario✨

Nos leemos luego uwu

PD: cualquier falta de ortografía favor de notificarla <3


OmegaWhere stories live. Discover now