Inazuma Eleven ☆La Hermanastra De Jude Sharp☆

Tercer corazón

- Buenos días Samford, tu desayuno _habla el cocinero del hospital, entrando a la habitación con la bandeja.

- Buenos días, gracias, la verdad ya tenía hambre _rie levemente para recibir su comida y sentarse para comer.

- Y esta vez no te dejes los pimientos, recuerda que son muy saludables _afirma antes de salir.

- Vale, trataré de comerlos _rie levemente el delantero.

Mientras este come no puede evitar recordar los acontecimientos del día anterior.

- Se verán hoy, en el lugar de siempre... ¿Donde será? _se pregunta mentalmente hasta que recuerda aquel día que Tania le contó donde solía ir con Byron, el parque del centro de la cuidad_ Claro, seguro que es ahí.

Luego de un par de horas, este se encuentra sentado esperando a que terminen de sacarle el análisis de sangre para ver cómo iba su avance.

Al terminar regresa a su cama y oye que alguien llama a su puerta.

- Adelante, Joe _invita y el nombrado ingresa.

- ¿Como sabías que era yo? _dice confundido.

- Nadie más viene a verme a esta hora y esa manera de tocar la puerta es propia de tí _afirma levantándose y se saludan con un choque de puños.

- No veo la hora de salir de aquí, ojalá que nos den de alta pronto _dice sentándose en el sofá.

- Igual yo, lo que más deseo es volver a mi vida normal lo antes posible _continua el peligris.

- Si, me pregunto que harán nuestros amigos de la Royal Academy ahora mismo _habla viendo por la ventana.

- A esta hora deben estar en clase de educación física, y Tania y Jude... Bueno en alguna clase, la próxima semana será su examen de admisión, ojalá les vaya bien, no quisiera que los cambien de salón _afirma y el contrario asiente.

- No tenemos de que preocuparnos, ambos son buenos estudiantes, seguro que de aquí a un mes estaremos juntos en el salón "A" nuevamente y todo esto será solo un recuerdo más _anima el portero_ Y volveremos a entrenarnos para ser el equipo más fuerte.

- Si, y ganaremos el torneo el próximo año _dice muy decidido.

Horas después, en otro sector de la cuidad, tenemos a algunos jóvenes en el lujoso comedor de la Royal Academy.

- Shh, ahí está _murmura una voz cuando cierta pelinegra se sienta sola en una mesa cercana.

- Mira que valiente, venir a clases después del papelón que armó su padre _habla una joven rubia colocando una revista sobre la mesa con una fotografía del señor Bells, cubriendo su rostro de los paparazzis_ Cae un tremendo estafador, juraba que eran calumnias pero los documentos tenían su firma _asegura leyendo la portada.

- Si, es una vergüenza para la alta sociedad _afirma un chico al lado de esta_ Ojalá que la expulsen de la Royal Academy, aquí solo hay sitio para la gente pudiente.

- Vamos a comer nuestro almuerzo con la elegancia que nos caracteriza, a las familias decentes _indica una joven de cabello rojo y ojos rosas y todos comen tranquilamente.

Por la tarde, cierto delantero de cabello gris está terminando de vestirse, había pedido permiso para salir a dar un paseo, según el expediente, pero en realidad tenía intensiones de ir a ver aquella cita que se daría a cabo, calculando la hora de la salida del Instituto Raimon.

- Ya estoy listo _dice tras ponerse los zapatos y salir de su habitación, más se topa con su amigo peliazabache al abrir la puerta.

- ¿David, vas a algún lado? _pregunta confundido.