Obsession or love [Vegaspete]

+18

Pete fue en busca de pruebas para demostrar la inocencia de su amigo, por supuesto, las pruebas fueron enviadas pero para su mala suerte no pudo salir de la casa de la segunda familia y terminó cautivo, terminó en las manos de nadie más que Khun Vegas, el conocido hijo mayor de la familia menor, su sola presencia ponía a todos con los pelos de punta porque nunca sabías cuál sería su próximo movimiento.

Había pasado cerca de un mes desde que Vegas lo tenía encerrado, realmente al inicio quería respirar aire fresco y ver la luz del sol pero en ese entonces no era posible, había intentado escapar muchas veces pero siempre terminaba fracasando quizás no era tan listo como lo creyó ¿Cierto? O tal vez huir ya no era su prioridad pero ¿Por qué? En las últimas semanas había conocido a Vegas más allá, había visto su lado oscuro como también su lado débil y verlo en un estado tan crítico le provocaba un dolor inexplicable en el pecho.

Llegó a pensar que se parecían y no estaba equivocado, ambos estaban rotos, necesitaban sanar y dejar atrás todo lo malo. Sonaba muy fácil pero no lo era, sanar era una de las cosas más difíciles y requería de mucha voluntad.

Suspiró mientras leía un libro que encontró por ahí, aquel suspiro llamó la atención de Vegas quién estaba sentado sobre la cama mientras observaba a su erizo, que por cierto estaba teniendo dificultades respiratorias.

— ¿Por qué tanto suspiro? ¿Acaso estas enamorado? — Preguntó con tono de burla.

— ¿De quién podría estar enamorado? — Rodó los ojos — Si la única cara que he visto en el último mes a sido la tuya — Dejó el libro a un lado.

— ¿Y qué? ¿No soy guapo? — Preguntó mientras volvía a mirar a su mascota— Creo que va a morirse y no puedo hacer nada por él.

— ¿De qué hablas? — Se levantó con dificultad porque esas malditas esposas no lo dejaban ser libre — Un guardaespaldas podría llevarlo al veterinario.

— No hay nadie — Mordió su labio con un poco de fuerza — ¿Crees qué deba llevarlo yo? No quiero que sufra más.

— Sabes que no puedes salir de aquí.

— ¡Pero se trata de mi mascota! — Se puso de pie saliendo de la habitación.

Eso si que sorprendió a Pete, por supuesto, él no creía que Vegas fuera malo, por ahí hay un dicho que dice "Una persona no puede ser considerado buen ser humano sí no es bueno con los animales" pero Vegas era bueno con los animales, en sí era bueno con los que amaba, así que podría considerarse alguien con buen corazón a pesar de todas sus acciones, toda acción tiene un motivo y por eso misma razón no lo juzgaba, él también había asesinado, torturado y golpeado a personas pero sólo cumplía órdenes, cumplía órdenes de su jefe y Vegas cumplía las órdenes de su nefasto padre, ese sí era una completa mierda y nunca jamás podría verlo como alguien decente.

Miró hacia la cama y vió la llave de las esposas, no dudó ni un segundo en tomarlo y liberarse pero cuando estaba por huir vió a Vegas sentado mientras lágrimas bajaban por su mejilla ¿Cómo podría abandonarlo viéndolo así? Tuvo una fuerte discusión consigo mismo pero al final decidió quedarse, si, quizás perdió su única oportunidad de huir con éxito pero su buen corazón no le permitió irse.

Se sentó a su lado, no dijo nada solo lo abrazó, no pensó en sus acciones sólo lo hizo y fue reconfortante.

— ¿Soy un mal dueño? Nisiquiera le puse un nombre y ya se fue — Su voz sonaba más dolida que cualquier otro momento.

— No eres un mal dueño, solo hay cosas que uno no puede controlar, como esto, la muerte es algo inevitable incluso si lo hubieras llevado al hospital no hubiera sobrevivido porque su tiempo aquí se a terminado. Se que estas triste y estas en todo tu derecho pero no permitas que te afecte más de lo necesario ¿De acuerdo?