No todo es como uno se lo imaginó

Capítulo 18

Jungkook se sentía miserable.

Y no era para menos si ni siquiera contestaba los mensajes de Hoseok y a pesar de que este había llamado, tampoco le hacía caso.

Hasta había llamado a Jimin.

Jungkook pensó un poco y se dijo como es que terminó así en primer lugar.

La respuesta era simple, pero Jungkook sentía que sí lo decía, sonaría ridículo y tonto. Tal vez así era y por eso no se expresaba ni siquiera con Jimin.

Después de que Hoseok se hubiera ido con Namjoon, llegó a la conclusión de que tal vez Hoseok enserio estaba cumpliendo su promesa, que era olvidarse de él; por lo tanto Jungkook pensó que enserio lo había perdido. Que tal vez Hoseok estaba rehaciendo su vida y conociendo a otra persona y Jungkook fue desechado como papel que no sirve.

Se sintió muy mal al llegar a esa resolución, pero aún así se aferro a la esperanza de haberse equivocado. Pero entonces Jimin dijo que más tarde se juntaron Hoseok, un tal Namjoon, Yoongi y él a tomar un café por la noche. Hobi había invitado a Yoongi y Yoongi arrastró a Jimin. Jimin dijo que ambos se veían bien juntos y que no paraban de bromear, que cuando se despidieron se abrazaron más de la cuenta y que Namjoon lo veía con ojos acaramelados.

Le dio ganas de vomitar después de lo que le contó Jimin.

Y es que ni siquiera le había invitado a él. Y aunque Jimin le dijo que tampoco a él, si no, sólo a Yoongi porque este también era amigo de Namjoon, se sintió ofendido de todas formas.

Bastante.

Jungkook dijo que estaba bien que siguiera adelante, que tal vez Jungkook ya había perdido en todo esto y la vida le había dado la lección de que si llegas tarde, lo pierdes.

Jungkook quería ir donde Hoseok y decirle toda la verdad, pero de que servía si este ya estaba pasando pagina. Este estaba siendo feliz en otro lado y no quería cagar eso, no mas.

Por lo que, mejor, Jungkook se decidió por ser un poco más maduro y… sumergirse en los videojuegos.

Al principio se sintió mejor con la distracción, pero entonces en su videojuego había un personaje animado que se parecía a Hobi y terminaba llorando a las dos de la mañana.

Así que el alcohol lo acompañó.

Al principio solo fue una o dos copas de vino, luego fueron jarras y jarras de cerveza.

Impresionantemente estaba bien. Pero se levantaba como un ermitaño que quería pegarse un tiro en la cabeza.

No comía bien, estaba faltando a clases y no contestaba a nadie.

Bebía, se hacía bolita en el sillón, lloraba un poco, luego jugaba una o dos partidas, no hacía la tarea y se iba a dormir.

Tal vez Jungkook lo estaba superando a su manera, nadie lo podía juzgar por eso.

Salvo Jimin.

—Abreme, bobo.—Jimin un poco más y derribaba su puerta con sólo golpear con su pequeño puño—¡Sé que estas ahí, idiota! ¡Abreme o llamaré a la policía!

—¡No puedes!—Jungkook yacía en su sillón acostado cual saco de papas y con una botella de ron en el suelo a medio beber.

—¡Si puedo! ¡Abreme!—Jungkook lo ignoro y tomó un sorbo de su bebida—¡Bien, tu te lo buscaste! ¿Aló, policía? Si, quiero reportar un accidente en una casa… Si, creo que esta muerto, no abre su puerta y estoy tocandola desde hace 1 hora… ¿vendrá? Oh, gracias oficial.—se oyó ruido afuera, como murmullo y Jungkook se preocupo de inmediato que fuera real.