Cuenta la leyenda que siete brujas que viven en un mundo bañado de morado cada cien años vuelven a pisar la tierra tras recuperar su energía para hacer sus travesuras.
Es 2021 y las brujas han vuelto, pero no contaban con la prescencia de un joven...
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El fresco viento de la ciudad golpeaba el rostro de Ireh mientras sonreía.
Había encontrado un lindo recuerdo.
¿Por qué a las brujas les gustaba meterse a la mente de los humanos? Pues era simple diversión.
Y los recuerdos de Lee Kiwook eran sorpredentemente bizarros. Podían divertirse en ellos.
Ahí estaba un pequeño Kiwook jugando con un globo azul mientras su mamá iba a comprarle un helado. Era hora del espectáculo.
Ireh se acercó a la plaza y abrió uno de sus grimorios para comenzar su show de "magia".
Comenzó a mover en círculos sus manos, las cuales desprendían una estela morada, logrando que todos los periódicos que leían los adultos mayores comenzaran a elevarse e ir en dirección de la chica para rodearla. Todos los niños se acercaron curiosos, sobre todo el pequeño humano.
ㅡ¡Bienvenidos al show de Ireh! Dónde los adultos no pueden molestar. ¿Qué tenemos por aquí?ㅡcon uno de sus dedos apuntó una hoja de diario, la cual se convirtió en una mariposa y fue volando para posarse en su dedoㅡNuestra amiga mariposa. Ella nos va a guíar siempreㅡcon su fino aliento soplo aquella criatura para que se posara en la nariz de Kiwook, quién rió feliz y al ver que comenzaba a volar en otra dirección no dudo en seguirla.
Esta se poso sobre la pantalla de un televisor, en el cual se veían los grandes ojos de Swan.
El audio del televisor era el suave tarareo de una canción de cuna, la cual hacía que el pequeño humano se acercara más y más al aparato, hasta terminar siendo tragado por este y sintiendo como caía de una alta altura.
Su cuerpo cayó en las profundar aguas del mar, sintiendose sofocado.
Movía sus brazos con desesperación para salir a la superficie, pero los recuerdos comenzaban a ser difusos que terminaron cerrandose sus ojos.
Despertó de golpe saliendo del agua, y al tratar de moverse chocó con la fría superficie de la tina.
¿Dónde estaba?
La puerta del baño estaba abierta y escuchaba unas risas y pasos por todo el lugar.
Era la casa de los recuerdos de las brujas.
Cada una tenía una historia distinta antes de convertirse en una. Fueron al inicio personas normales que recibieron poderes, pero el odio las termino consumiendo y conviertiendolas en lo que eran hoy en día: la falta de amor.
Recuerdos más dolorosos que otros, eran el reemplazo que hacían con los recuerdos de su victima para vacíar su propia reserva de recuerdos.
Generalmente los humanos que pasaban por esto no sobrevivían o se volvían locos, pero no lo hacían por maldad las brujas, era su forma de compartir su historia.
