Elígeme a mí -HunHan-

"Torpe"

Sehun estaba preparado, nada lo iba a detener, él iría allí, se ganaría el corazón de sus suegros, aprobarían su relación y ¿Quién sabe? Incluso puede que le pidan volverse parte de la familia, sería fantástico. Sehun ya había creado la escena en su mente, nada podía salir mal, entraría por esa puerta, saludaría a sus suegros, le diría a la mamá de Luhan lo hermosa que se veía esa noche, le daría el pequeño ramo de flores que había comprado mientras que al padre lo saludaría con un fuerte apretón de manos mostrando seguridad para que supieran que pueden dejar a su hijo en sus manos sin ninguna preocupación....aunque eso suena a algo que Luhan debería decirle a sus padres por ser el Alfa, Sehun no quería caer en estereotipos por lo que no se sentía apenado por decir esas cosas, pero lo hacía. No podían culparlo, era tímido por naturaleza.

Una parte de él estaba realmente emocionada ya que aquello era un paso gigantesco en su relación, Luhan lo tomaba enserio y de verdad lo quería, solo pensarlo hacia que las mariposas en su estómago revolotearan como locas, tanto que casi le provocaban ganas de vomitar, los nervios estaban haciendo mella en su sistema.

Pensaba que después sería su turno de presentar a Luhan a sus padres, el solo pensar en la reacción de su madre lo hacía reír, seguro no le creería cuando llevara semejante pieza de hombre a casa, si, seguro ella estaría orgullosa y sobre todo muy feliz de que su amado hijo por fin había encontrado el amor.

- ¿Nervioso? - preguntó Luhan desde el asiento del conductor, se habían detenido en un semaforo rojo, cada vez se acercaban más a su destino. - Porque no deberías de estarlo, lo sabes, ¿no?, ellos te amaran-dijo el Alfa poniendo una de sus manos sobre las de Sehun dándole un suave apretón en señal de confort.

- ¿Qué? No, no estoy nervioso.... ¿Por qué lo estaría? Solo iré a conocer a los padres de la mejor persona del mundo, me presentaré como su novio y esperare a que no me odien en el proceso.

- Hun... - empezó Luhan pero el omega lo interrumpió.

- Pero tengo un plan, lo primero que haré será entrar y llenar a tu mamá de elogios, los elogios nunca fallan...

-Bueno, mi mamá ama ser elogiada-concordo el Alfa.

- Después le daré el ramo que... ¿Es muy pequeño? - pregunto Sehun con pesar-Sabía que debía haber comprado el pastel, demonios, mi amado plan.

- No, no es muy pequeño, a mi me parece encantador y mi madre está a dieta, acertaste con el ramo.

-¿En serio? No lo dices para hacerme sentir mejor, ¿cierto? Esto no se trata de mentir por convivir-reclamo el omega con un puchero, de nuevo comenzaba a ver todo lo negativo en la situación, odiaba sobrepensar, solo volvía más difícil su vida.

- Sehunnie, estarás bien, no conozco a una persona que no te adore, empezando por mí, eres realmente precioso-aseguro Luhan mientras ponía en marcha el coche, el semaforo ya había cambiado a verde.

- Yo podría darte una lista entera de toda la gente que me desprecia - se quejó el omega. Como ya era de saberse debido a su defecto no lo había tenido fácil, aún recordaba como de niño lloraba en las noches escondido en su closet porque los otros se burlaban de él por su apariencia, siempre fue más alto que los omega promedio, más tosco, menos bonito, veía como eso también le afectaba a sus padres, incluso a JongIn, todos debían mantenerse lejos del raro de Sehun o también serían consumidos por las burlas, él odiaba eso. Tantos años de burlas y desprecio lo habían marcado de cierta manera, pero ahora tenía a Luhan y no quería que esas inseguridades afectarán su relación así que se esforzaria lo más posible para agradarle a sus suegros y ganarse un lugar entre los miembros de su familia, él quería hacerlo por Luhan... Y quizá por él también, demostrarle a los demás que era más que un simple defecto y que valía como todos los demás.