ᴄᴏɴᴇᴊɪᴛᴏ - ᴄʜᴀɴᴍɪɴ

✧6✧

Una semana... Una semana había pasado sin que el hermoso conejito se apareciera por las instalaciones de la universidad.

Todos temían por sus vidas, el omega león había estado de un genio de los mil demonios, solo con su presencia bastaba para que todos se asustaran.

Seungmin estaba cada vez más desesperado, su cabeza no dejaba de doler y dar vueltas al asunto, cuanto extrañaba ver a su conejito pero su estúpido orgullo no lo dejaba ir a verlo a su casa.

Hoy más que nunca, ya no sabía si estaba triste o enojado, sus ojitos brillando de un azul marino intenso, mientras caminaba por los pasillos hacía la biblioteca, el único lugar en donde todos los idiotas ni se asomaban, sólo su hermoso Channie.

Estaba releyendo el libro que no tuvo oportunidad de devolver nunca al alfa, solo eso podía calmarlo sin su alfa, nada podía ser peor o eso creía hasta que llegó el tonto de Jackson a arruinarle la existencia.

– Hola mi hermoso Seungmin.

– Vete a la mierda Jackson - Gruño, mientras se levantaba de su asiento y salia del lugar.

- Entonces qué, ¿Si saldrás con nosotros?

- No lo sé Changbin, no estoy de ánimos.

- Anda vamos, en fin ya paso tu celo, solo seremos nosotros tres.

- Pero mañana tengo que regresar a clases y además sabes que si mis madres se enteran de que otra vez bebí alcohol me matan.

- Pero ellas no están y ya no aceptaré ningún no por respuesta, pasamos por ti a las seis.

- Esta bien, esta bien nos vemos.

Fin de la llamada...

- Chan se había ausentado por la llegada de su celo y los supresores si ocultaban su aroma pero no sus ganas de aparearse y como conejo su celo era más intenso.

Después de la semana por fin su celo pasó y justo hoy iba a ir a una fiesta con sus amigos, no le agradaban mucho las fiestas pero tampoco era que no le gustaban totalmente al fin y al cabo tenía veinte años.

Luego de estar recostado un rato se metió a bañar para poder arreglarse, faltaba un poco para que sus amigos pasaran por el.