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Yoongi sonrió de lado después de irse de ahí. 




🌈




—A Jimin le gusta jugar con fuego, ¿cierto, Taehyung? —Jungkook miraba al rubio quien estaba con una almohada en su cabeza. 

—Qué buena pregunta, Yubarta. —respondió Namjoon tomando fotos de la situación sad de Jimin.

—¡Qué buenos amigos son, siempre consolándome! —aplaudió el chico de cabellos rubios como foca antes de reincorporarse en su cama. 

—Siempre a tu disposición. Por cierto, ¿se lo dirás a tu hermana? —preguntó Namjoon en un susurro.

Jimin suspiró mientras se vuelve a acostar para mirar el techo. —Tengo qué. Ese era el plan —hizo un mohín para lloriquear—. ¿Por qué siempre me pasan estas cosas a mí?

Sus tres amigos se miraron uno al otro. 

—No lo sé, Jimin, es una buena pregunta. —respondió Taehyung con claro sarcasmo en su voz. 

Jimin dio vueltas en su cama esperando desaparecer. 

—Superalo, ese chico solo está jugando con tu mente. Además no debería importarte, digo, a ti te gustan las chicas. —habló Jungkook bebiendo su jugo de leche con plátano. 

Jimin quería asentir, decir que era cierto, que a él le gustan las chicas, pero... Min Yoongi lo hacía sentir como si fuera mentira. 

—Golpéame en la cabeza, así dejo de pensar en cosas estúpidas. —propuso tomando la mano de Namjoon para dirigirla a su rostro. 

—Hey, no voy a golpearte. —dijo intentando liberar su mano, pero el otro se negaba. 

—Jimin, estás perdiendo la razón. —Taehyung dejó de lado la bolsa de papitas para observar su celular.

Antes de que el aludido pudiera contestar, el timbre sonó, así que se levantó de la cama para ir a atender. 

Bajó las escaleras de dos en dos con pereza para abrir la puerta y encontrarse con unos ojos gatunos.

Yoongi abrió la boca para hablar pero Jimin le cerró la puerta en la cara. 

—¡Chicos, ya hasta lo estoy imaginando! ¡Ayuda!

Los tres bajaron confundidos. 

Taehyung abrió la puerta observando a Yoongi afuera tocando su frente. 

Ahora Taehyung cerró la puerta. 

—Es él, es él. —musitó sorprendido. 

—No digas tonterías, Yoongi no sabe dónde vive Jimin. —dice Namjoon entre risas abriendo la puerta, pero se topa con la mirada molesta de Yoongi.

—Me vuelven a cerrar la puerta y les cortaré las pelo...

—¡¿Por qué le cerraste?! —preguntó Jungkook alterado. 

—¡Dijo que me cortaría las bolas y me dio miedo! —exclamó en respuesta.

Los cuatro comenzaron a hablar sobre quién abriría la puerta, al final fue Jimin porque era el dueño de la casa. 

Yoongi lo miró mal y con los brazos cruzados. —Bebé, voy a tener que castigarte por esto.

Jimin estuvo a punto de cerrar la puerta, pero entonces una chica pasó rápidamente saltando sobre alguien. 

—¡Namjoon! —chilló ella.

Yoongi también pasó bajo la mirada sorprendida de Jimin.

—Ahora ya sabemos cómo es que saben dónde vives. —le dijo Jungkook a su rubio amigo en un susurro. 

Podía sentir cómo los nervios le consumían cuando Yoongi le observó.

—¿Ya le dijiste a tu hermana o tendré que decírselo yo? —preguntó él con una sonrisa que daba cierto miedo. 

Sabía y sentía que ese chico era capaz de decirle a su hermana.

—¿Decirme qué?

Todos se giraron a ver a la chica que, ahora, salía de la cocina.

—Jimin, ¿por qué no me dijiste que habían invitados? —prosiguió ella.

—Lo siento... —se disculpó sintiéndose incómodo con la situación.

Aeri observó a todos, pero su mirada se detuvo en un chico en específico y sus mejillas se volvieron rosadas.

—Jiminie, te pareces mucho a tu hermana pero la verdad es que más me gustas tú. 

Y se pudo escuchar cómo alguien se golpeaba contra el suelo.

Jimin se había desmayado. 




🌈




—Así que... ¿Te gusta mi hermano? —Aeri observaba al chico de tez pálida quien se encogía de hombros a cada pregunta.

—Ya~ deja de hacer esas preguntas. —le reprochó Jimin. 

—¿Qué? Solo me aseguro de que te merezca. Pero creo que él debe saber que a ti te gustan las chicas, ¿cierto? 

He ahí su dilema.

—Ah... Sí, sobre eso... 

—Ahí está, lo siento Yoongi, pero a mi hermano no le gustan los chicos —sonrió triunfante—. De hecho, Jimin te quería presentar a alguien ahora que estamos hablando.

—Aeri, creo que deberíamos ir a la tienda a comprar algunos bocadillos, ¿qué dices? —interrumpió Taehyung tomándola del brazo. 

—¿Eh? ¿Por qué? Oigan, ¡¿a dónde me llevan?!

Todos salían de la sala de estar dejando a Jimin y Yoongi solos.

Jimin movía sus pies mientras jugaba con sus dedos. Desde que conoció a Yoongi siempre lo ponía nervioso.

—Y bien, ¿te gustan las chicas? No le respondiste muy seguro a tu hermana.

Jimin tragó en seco riendo nervioso. —Ah... Sí —respondió mirando a otro lado—. Sí me gustan. 

—Suena más a una mentira.

Yoongi se levanta para ir directamente a él. Jimin no se mueve, no quería hacerlo.

—Vamos, di que te gustan las chicas —tomó su mentón conectando sus miradas—. Dilo y te dejaré en paz.

Era tan fácil.

—Yo... —niega ligeramente con la cabeza— No lo sé.

Yoongi sonrió. —Eso es suficiente.

Y unió sus labios con los del bonito chico de cabellos rubios por segunda vez en ese día. 

Jimin no se sintió mal. Ese sonido de su corazón se escuchaba más como algo melódico, porque combinaba tan bien con el sonido que el de Yoongi. 

Cuando finalmente se separaron, Yoongi volvió a juntar su frente con la de él. Y Jimin sonrió. 












PROBANDO SER GAY. ➸yoonminWhere stories live. Discover now