28

787 46 12
                                    

Una semana después de lo que ocurrió con mis amigos, me encuentro sin saber que hacer, ambos me quieren de su lado y pues en realidad ambos no son joyitas para sacarlos a limpio.

Intento estar con él un día y luego con el otro, ya que no se hablan y no se pueden ver ni en pintura porque se arma la tercera guerra mundial.

En la misma situación está mi amigo Garret, se turna para estar con Betty o estar con Lincon, obvio el sí saca en limpio al chico, claro según ellos siempre el hombre tiene la razón, pero por mi parte prefiero estar neutra, los quiero a los dos por igual y ambos son mis mejores amigos.

-Soph, vienes a amanecer con nosotras hoy?
Entra la rubia a mi consultorio sacándome de mis pensamientos.

-En sí, pero antes debo pasar a mi casa por unas cosas que necesito.

-Esta bien. Entonces te esperamos, mi hermana tiene ansias de que vayas a casa hoy.
Le sonrió.

-No les fallaré.

En cuanto terminó el turno, voy directamente a casa, organizo unos papeles para una junta directiva que tengo al otro día  de un caso de un paciente y empaco algunas cosas personales, mi teléfono suena.

-Hola cariño.

-Hola mamá.

-Cómo va todo por allá?.

-Bien, hoy Betty me ha invitado a amanecer a su casa, así que voy para allá.

-Ten cuidado con los movimientos bruscos. Ya no estás para pijamadas con guerra de almohadas ni nada por el estilo.

-Mamá, ya estoy grandecita y sé cuáles son los riesgos, pero gracias.

-Está bien, y como está mi nieto?.
Paso mi mano por mi cabello.

-Bien, creciendo cada vez más y pateando mucho.

-Bueno Cariño, si necesitas algo sabes que solo me llamás y mamá estará allí para ayudarte.

Cuelgo y voy a la cocina y busco algo que comer, en cuanto abro la nevera siento un fuerte dolor en la parte baja de mi pancita.

Miro hacia el suelo y es donde entró en pánico, he roto la fuente... Comienzo a autoventilado, hago lo posible por calmarme y cojo de nuevo el celular, temblando como nunca, las continuas contracciones me están matando.

Le marco el primer número que encuentro y es el de mamá, por primera vez no contesta y se va a buzón. Le dejó un mensaje.

-Mamá, creo que ya viene el bebé, he roto la fuente...
La última palabra la digo entre los dientes... Nadie me dijo que tener un bebé fuese tan doloroso.

Llamo a mis amigos y ninguno contestó... -Genial!!!. Soph calmate.

Me levanto como puedo sosteniendo mi barriguita con una mano y con la otra me sostengo de donde puedo, siento que en cualquier momento me voy a desmayar o peor aún, el niño va a salir.

Mi celular suena en mi bolsillo y lo cojo mientras me recuesto en la pared.

-Lo siento Evans por no coger tu llamada a tiempo, estaba algo ocupada.

-Betty, por favor vente para acá lo más rápido que puedas.
Digo casi en un susurro, me encuentro empapada de sudor.

-Qué pasa?. ¿Dónde estás?.

-Estoy en mi casa, acabo de romper la fuente.

-Por qué no empezaste por eso. Ya vamos para allá, pediré una ambulancia.
Cuelga y yo sigo mi camino hacia la habitación para empacar algunas cosas.

COINCIDIR?Where stories live. Discover now