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Vamos camino a casa, mis padres están adelante y mi hermano y yo atrás, los cuatro cantamos una canción que suena en la radio, aplaudimos y reímos.

El coche se detiene y papá indica de que hemos llegado, me desabrocho el cinturón y salgo a toda prisa del auto.

Me quedo deslumbrada con lo que veo, es una casa muy grande, con un enorme jardín lleno de flores, es de 2 plantas y por fuera se ve que es muy acogedora, me gusta.

Pero toda mi alegría y entusiasmo desaparecen cuando un pequeño mocoso de escasos 5 años, me empuja haciéndome caer a un charco de lodo.

Me levanto y miro mi vestido, ahora esta todo empapado de barro y todo gracias a él, lo miro, esta inmerso jugando con su oso favorito.

Sin pensarlo me encuentro caminando hacia él y le empujo, sus ojos negros me miran unos segundos para luego empujarme de nuevo, empuño mis manos y lo atravieso con la mirada.

-Qué sucede aquí?.
Dice papá parándose en la mitad de ambos.

-El comenzó.
Digo señalando al niño de melena negra.

-No es cierto, ella me empujó de nuevo.

-Que sucede?.
Ahora habla mamá, pero su expresión de duda cambia al ver mi vestido. -Por qué estas tan sucia cariño?. Se ha encuclillado hasta quedar a mi altura.

-Erik me ha empujado y caí.
Ella voltea a mirarlo.

-Cuántas veces te he dicho que debes tratar bien a tú hermana.
El agacha la mirada. -Es una niña.

La puerta principal suena y todos miramos hacia esta, unos señores salen y nos sonríen, mamá se incorpora de nuevo, quedando tan alta y tan elegante.

-Bienvenidos.
Dice el señor, su sonrisa es contagiosa, todos sonreímos, mamá me coge de la mano y papá coge a Erik, para dirigirnos los cuatro hacia ellos.

-Hola.
Saluda papá, coge a mamá por la cintura y le da un beso en la mejilla. -Ella es mi esposa, la suelta me  da la mano a mi y a mi hermano.- Y ellos son mis hijos, Sophie y Erik. La señora se agacha hasta quedar a nuestra altura.

-Hola pequeños, cómo van?.
Mi hermano no le contesta y yo le sonrío.

-Bueno, es hora de que conozcan la casa.
Habla mamá, mientras aparta un mechón de cabello de sus ojos.

Comienzo a ponerme nerviosa, el cambiar de casa es algo nuevo para mi, desde que tengo memoria, vivíamos en el pueblo y ahora nos hemos mudado a una casa mas apartada de este.

Suspiro y limpio mis manos sudorosas en mi vestido, los señores nos dan paso y entramos, aunque la casa tiene nuestras cosas, no puedo evitar sorprenderme con lo bonita que es.

Papá saca su cámara y comienza a grabarnos, mi hermano sonríe mientras muestra su peluche y luego saca la lengua, yo solo saludo a la cámara con la mano.

-Haber guapa saluda.
Le dice a mamá y ella sonríe.

-Bueno, dejemos a un lado la cámara y vamos a darnos un baño.
Todos hacemos caras, mamá siempre daña el momento.

Papá coge cargado a Erik y mamá me coge de la mano a mi, subimos las escalas y puedo ver que hay muchos cuartos en el pasillo.

Mamá entra a la última, es su cuarto en el cual dormiremos hoy ya que aún falta que traigan mis cosas.

COINCIDIR?Where stories live. Discover now