Advertencia: Contenido erótico explícito.
Tumblr: @minteyeddemon
Estabas en tu habitación, agradecías a los Cullen el hecho de que los dejaran solos en su casa ese día. Llevabas ya un tiempo saliendo con Emmett y te habían aceptado en la familia sin ningún problema, amabas la confianza que existía entre tú y los vampiros.
Emmett y tú se encontraban jugando un pequeño juego del cual estabas segura que ganarías; hasta que no lo hiciste. Hiciste un puchero mostrando tu dolida expresión, asegurándote de que Emmett te viera, incluso exigiste que jugaran una vez más; pero sabías que no te dejaría tener esa oportunidad. No cuando él tenía que quitarte la ropa para dejarte en ropa interior solamente, mientras que él podía quedarse con toda su ropa puesta. Bromeó un poco sobre que tu pecho era una distracción y estabas intentando hacer trampa: pero simplemente rodaste tus ojos y arrojaste dos cartas sobre la mesa.
El vampiro te tendió dos nuevas, intentando mirar las cartas en tus manos, le sonreíste con confianza y volviste a lanzar las cartas.
—Casa llena, fortachón.—susurraste mientras te recargabas en tu asiento, cruzando tus brazos sobre tu pecho.
Sus ojos se desviaron por un momento ante el movimiento, pero se inclinó hacia adelante, extendiendo su propia mano de cartas sobre la mesa. Él sonrió perversamente.
—Escalera real.—dijo con diversión.—Esas bragas deben irse ahora, Claire.
Te quedaste boquiabierta ante tus cartas, todas con corazones, antes de mirarlo. Ah, tenías un buen mazo, qué lástima que el de tu novio fuera mucho mejor.
—¡Hiciste trampa!—chillaste.
Emmett se miró genuinamente ofendido, incluso sus cejas se fruncieron y su boca estaba ligeramente abierta, era una expresión resentida bastante graciosa.
—¡Perdóname por tener buena suerte por una vez en mi vida! ¡Gané justamente! Quiero decir—él continuó recargando su mejilla en la palma de su mano, mientras ladeaba su cabeza y te miraba con diversión.—, fue TU idea jugar poker erótico. Por lo que sé, eso suena a que TÚ querías que YO me desnudara.
Te sonrojaste, habiendo estado tan claramente expuesta, en más de un sentido. Tal vez tus intenciones originales fueron conseguir que estuviera completamente desnudo para tu propio placer visual; pero Emmett ni siquiera podía culparte por ello.
Antes de que pudieras pensar en un regreso decente, él estaba parado a tu lado, tirando de tu brazo para que te pusieras de pie también.
Sus pulgares se engancharon en el encaje de tu ropa interior, tiró de ella con un mínimo esfuerzo ya que parecías estar un poco anonada al verlo tan audaz.
—Mucho mejor. Ahora, si no te importa, me encantaría que te unieras a mi mientras disfruto de mi victoria.—bromeó tirando de ti hacia la silla de su escritorio donde estaba sentado y empujándote hacia su regazo.
Resoplaste una vez que recuperaste un poco tu sentido común y te alejaste de él; pero su agarre en tus caderas era como el hierro. Esta acción solo logró que apretara más su agarre y te presionara más contra su regazo, jadeaste al sentir la fuerte presencia de su bulto contra tu coño desnudo.
Movió tus caderas, deleitándose con los pequeños gemidos frustrados que estaba provocando en ti debido al roce.
La fricción fue suficiente estimulación para mojarte, y él pudo sentir tu calor a través de la parte delantera de sus pantalones.
Presionó sus propias caderas hacia arriba, presionando lo suficiente como para que pudieras sentir la tela de sus jeans rozar tu dolorido núcleo.
—Definitivamente cuando estás así me hacer ser un desastre.—bromeó, colocando dos dedos contra tu coño para frotar tu palpitante clítoris.
La húmedad le hizo muy fácil dibujar círculos apretados y rápidos, levantaste un poco las rodillas y sentiste que los dedos de tus pies se curvaban ante la estimulación.
Para este punto, te encontrabas frotándote contra su bulto, recostándote sobre su pecho mientras lo hacías.
—Emmett.—gimoteaste.
Detuvo tus movimientos por un momento, haciéndote levantar un poco las caderas para poder alcanzar su pantalón entre ambos cuerpos y desabrochar los botones.
Su miembro presionado la ropa interior, formó una gran tienda de campaña; pero él no se deshizo de esta prenda. En cambio, te presionó hacia abajo una vez más, haciéndote gemir mientras acurrucaba su eje entre tus pliegues.
—Quiero verte correrte en mi polla así, Claire.—gruñó contra tu oído, permitiéndote rodar contra su bulto.
La punta de su miembro apenas rozaba tu entrada, y podías sentir como tus paredes palpitaban y dolían pues necesitaban ser llenadas por su anatomía.
Había dejado de acariciar tu clítoris y se recostó en su silla para simplemente mirarte, dejándote con el deber de complacerte a ti misma.
Colocaste tu mano sobre tus pliegues, moviendo su miembro aún en sus bóxers para estar en posición vertical, y presionaste sobre él.
Parte de su polla aún vestida se presionó contra ti, y tú la mantuviste, con los dedos trabajando en tu clítoris en un frenesí.
Su agarre se apretó sobre los reposabrazos de su silla, cuando sintió tus paredes tirando y cuidando su punta a través de la tela, el calor de tu humedad transpasaba la fina tela. Lo sentiste sacudirse un poco, empujando más de sí mismo dentro de ti, y fue suficiente presión para hacerte caer al borde, tus dedos trabajando tu clítoris sensible hasta que no pudiste soportarlo más y caíste contra su pecho.
Gemiste suavemente cuando una ola de calor inundó tu parte baja, te diste cuenta de que él también se había corrido en sus boxers debido a que lo montaste, aún con su ropa puesta.
Él se rió cerca de tu oído, acariciando el lugar justo detrás de él.
—Juguemos de nuevo, y el perdedor tendrá que hacer la tarea del ganador durante una semana, sin quejas.
Iba a ser una larga noche.

CZYTASZ
Twilight.|OneShots.
FanfictionDespués de todo, soñar no cuesta nada, ¿no? Pequeñas historias de nuestros personajes favoritos de la saga.