Punto y coma ;Yoonmin/editando

Después del punto.

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Eres mi primer amor, antes no entendía el significado, ni el propósito de eso, lo creía una cursilería banal que solo existía en esos libros de romanticísmo, pero no lo era, descubrí a mi primer amor, pero yo no quería que te convirtieras en eso, te necesitaba como el amor de mi vida, con quien pasaría los años hasta envejecer, quien sostendría mi mano cuando tuviera que pasar a través de un puente partido a la mitad, eres un maldito bastardo que dejo una huella enorme en mi corazón, no tuviste empacho en irte, me abandonaste al igual que mi familia, como un pequeño cachorro indefenso, me dejaste en una avenida desolada, sin esperanza, sin calor, quedé en mi fría habitación con la soledad abrazándome delicadamente simulando ser tus brazos, no hay parte de esta historia que no duela, porque el dolor es la emoción más fuerte, solía pensar que podía lograr todo si tenía tu amor, no me imagine lo que pasaría si lo perdía, lo que me ocurriría si tu cariño abandonaba mi alma, ahora puedo decir que las emociones negativas son más fuertes, intensas, y la tristeza es lo único que me mantiene vivo.

Pero si es necesario, te esperaré mil años, porque mi hogar esta en tus labios, Jimin...

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He rentado una bicicleta, no se ha donde es que voy, escucho el sonido de un trueno cayendo a mi costado sobre un árbol, me sobresalto y termino cayendo a un lado de la carretera, siento las raspaduras en mi piel, pero no interesa, solo me quedo ahí situado, en el asfaltado mojado en espera de que alguien intente levantarme o por el contrario un auto afortunado termine con mi miseria, demasiada mierda deprimente por hoy, me haría el fuerte, pero el sueño se apodera de mí, no he descansado bien por un par de semanas, no volví a tener contacto con él, mi chico me lo pidió, y lo entiendo, era difícil para ambos, vernos solo reafirmaba que nuestra relación era basada en el control y una lucha de poder insana, claro, nos amábamos, pero no siempre el amor es suficiente.

Siento como alguien me sacude por los hombros y golpea un par de veces mis mejillas, yo solo me dejo hacer, estoy tranquilo con la brisa mojando mi rostro y llevándose mis lágrimas construyendo un río, todo se vuelve negro.

Siento mis párpados pesar, poco a poco intento aclarar mi vista, veo una luz blanca y escucho el pitido molesto de una máquina, cuándo logro enfocar bien, me diviso en una sala de hospital, iba a incorporarme cuando escucho un sollozo y me doy cuenta de que es Jimin, me hago el dormido de nuevo.

--Yoongi, por favor despierta, no sabes cuanto me asuste cuando esa señora me llamo diciendo que habías tenido un accidente.

Lo oigo sorber por su tierna nariz, tengo el impulso de limpiar las lágrimas de sus mejillas, pero no me muevo, sigo prestándole atención.

--Te necesito conmigo ¿sí gatito?, lamento haberte alejado, pero entiéndeme, necesito saber lo que es lograr cosas por mí mismo, sin tí, y necesito que tu mejores y pongas de tu esfuerzo, esto nos servirá para no seguir destruyéndonos, se que lo entiendes, no lo hagas más difícil por favor.

Se subió a la cama, sentí su peso a un lado de mi cuerpo, se tomo el tiempo para recostarse y abrazarme cuidando de no apretarme de más, recargo su cabeza sobre el espacio donde iría mi corazón, rezaba por que no oyera mis acelerados latidos.

--Te amo Min Yoongi, me aceptaron en París...--suelta una pequeña risa emocionada, creo que me he enamorado de nuveo.--Mi vuelo sale en dos horas, ya debería dirigirme al aeropuerto, iba a llamarte para despedirme cuando me avisaron del hospital, se que estas despierto, dormí contigo por los últimos meses cariño, no abras los ojos, no podría alejarme de ti y necesito que de una vez por todas me sueltes.

Las lagrimas descienden por mis mejillas y el las limpia con sumo cuidado, su tacto se siente malditamente bien sobre mi piel, sus labios impactan con los míos, obedezco, no abro los ojos, pero le sigo el beso, nuestras lenguas se unen por última vez, intento grabar su sabor y su textura para no permitirme olvidarla jamás, nuestro fogoso beso transmite todo lo que las palabras no pudieron, no quiero que termine pero el aliento nos falta y separamos nuestras bocas con un chasquido, permanezco en el mismo lugar pero aprieto su mano con la mía y oigo un sollozo de su parte.

Estamos unos minutos más así, su perfume con aroma a violetas llega hasta a mí, me invade por completo, inhalo profundo, el me da un último pico y de un momento ya no lo siento, se ha ido, me revuelvo en mi cama, lloro como un imbécil, grito, su partida me quema el alma, pero estoy seguro de que él estará bien, cumplirá sus sueños y tal vez, solo tal vez podremos vernos otra vez, en un futuro, cuando ambos hayamos madurado lo suficiente, quiero creer que si logro pensar positivo atraeré cosas buenas, me embarga una paz que no tenía hoy por la mañana, necesitaba un cierre, y en este momento lo obtuve, pero como alguna vez escuché por ahí, un final feliz es de una historia que no ha terminado, Park Jimin, espérame mi amor, a penas se trata del inicio de esto. 

...

Estoy en el asiento a unos minutos de despegar, no extrañaré a Corea, extrañare a quien se quedará en ella, la suavidad de sus labios sigue impresa en mí, observo mi teléfono, mi fondo de pantalla es una foto de nosotros, el quinto mes de novios en aquella montaña rusa, sonrío como bobo ante tal recuerdo.

--Estimados pasajeros, por favor apaguen sus teléfonos, en unos momentos más daremos partida.

Estoy a punto de acatar la indicación cuando me llega un mensaje.

Gatito gruñón.

Yo también te amo Jimin.

Ahora si lo apago, no respondo, ya no hay más por decir, siento ganas de llorar de nuevo pero me contengo, respiro profundo y me siento recto, abrocho mi cinturón y miro como poco a poco nos alejamos del suelo, todo se vuelve tan pequeño, demasiado insignificante, mi historia se revuelve con las de otros miles de ciudadanos que caminan allá abajo como hormigas en campamento, puedo comenzar de cero donde la gente no me conozca, donde no tengan una idea sobre mí y yo pueda hacer lo que se me de la maldita gana, soy libre, dejaré una impresión de ahora en adelante, mi existencia tendrá significado, comenzaré por serme fiel y aprovechar todo lo que he ganado, volaré lejos, sí, pero las olas siempre regresan al mar ¿cierto?

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5 años después. 31 de diciembre, año nuevo, Seúl Corea del sur.

Ambos ex amantes trataban de resguardarse del frío, entraron por separado sin reconocerse por las enormes bufandas y gorros que portaban por la gran tormenta de nieve que se desataba afuera del establecimiento, ambos ordenaron sus bebidas y parados a unos pocos centímetros, se dispusieron a esperar, los dos suspiraron con añoranza ante los recuerdos de ese local, el rubio mordía su labio inferior sonriendo al sentirse en casa de nuevo, después de su estadía en el extranjero logrando ser un bailarín reconocido, era bueno regresar a sus orígenes.

El ahora pelinegro recibió su bebida primero, andaba con prisa, tenía una producción que adelantar, después de colaborar con una artista y que la canción fuera todo un éxito, le habían llegado montones de trabajo, muchos eran solicitantes de sus letras y sobre todo de sus hermosas melodías, lo estaba logrando, no se quejaba de tener tarea por hacer hasta el cuello, salió de la cafetería viendose preso de la sensación helada, se detuvo justo frente a la puerta y le dio un sorbo a su café negro tibio, el sabor envolviéndolo por completo.

Jimin por fin fué llamado y le hicieron entrega de su capuchino, salió de inmediato, ya iba tarde a visitar a sus padres, dio vuelta a la derecha, pero no se percató del otro cuerpo que estaba a un lado chocando inmediatamente con este, ambas bebidas siendo tiradas al suelo por el impacto.

--¡Oh lo siento mucho no lo ví! —Jimin hizo un par de reverencias rápidas, pero se quedo helado cuando al alzar su mirada, sus avellanados ojos miraron los de aquel pálido.

Yoongi sonrió, era él.

El menor igual sonrió, una enorme sonrisa arrebolando sus mejillas, feliz año nuevo.

--Minnie...

--Hola Yoonnie.