Cena.

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--Yoongi, te dije que a esta hora no hay abierto nada, son pasadas las doce.

--No me iba a quedar sin cenar nada Jimin. 

Mis piernas duelen, hemos caminado como por media hora en busca de un lugar abierto para cenar, pero todo esta totalmente desolado, frente a nosotros se muestra una tienda de conveniencia y entramos a esta como último recurso para eliminar nuestra hambre.

--¿Qué compramos? —Me pregunta y camina por los pasillos hasta el área de los fideos instantaneos.

Tomo dos rámenes de frijol negro, dos pequeños potes de kimchi y uno solo de arroz, sin contestarle me dirijo hasta el lugar donde tienen el agua hirviendo y el microondas, preparo todo de manera rápida y vierto la mitad del contenido de arroz y un paquete de kimchi en cada pote de ramen, el me mira con cara de asco por revolver las cosas.

--Parece comida de perro Jimin.

--Cállate y come, sabe bien, ten más fe en mí, se lo que hago.

El da una cucharada y abre sus ojos con impresión, se ha dado cuenta de que no sabe tan mal y continúa comiendo, ninguno dice alguna palabra, estamos lo suficientemente hambrientos como para detenernos de engullir estos fideos.

--¿Compartimos una soda? —Sin rechistarle asiento, procede a sacar un refresco de lichi desde el frigorífico, lo agita un poco para revolverlo, pero sin hacerlo estallar por el gas, y lo abre dando un enorme trago, luego da un largo suspiro y me pasa la botella para yo poder beber.

No tardamos demasiado en comer, son la una y cuarenta y cinco de la madrugada, pagamos por lo que consumimos y estamos a punto de irnos cuando un par de hombres con pasamontañas y armas entran al local, me tenso asustado y tanto Yoongi como yo comprendemos al instante lo que está sucediendo, el tiempo parece volar, o... en realidad es como ver todo en cámara lenta, los hombres comienzan a gritar cosas que no entiendo por que me he perdido en alguna parte de mis pensamientos, estoy en shook pero es Yoon quien actúa y se interpone entre el hombre que me sacude de los hombros pidiendo dinero, me protege con su cuerpo y recibe un puñetazo directo en el pómulo, comienzo a llorar y sollozar con fuerza, después de unos minutos que pudieron ser horas estamos solos en el lugar, Yoongi inmediatamente me abraza tratando de calmarme y calmarse a sí mismo, yo sigo llorando escuchando como el susurra palabras de consuelo en mi oído mientras acaricia delicadamente mi espalda y me esconde en su cuello.

--Ya... shh, bebé, ya paso, ya no están, se han ido, estas a salvo.

Con promesas de bienestar poco a poco mi respiración se regulariza y mis lágrimas se dispersan, me separo lentamente y él toma mis mejillas entre sus grandes manos, me recargo en aquel toque buscando más de su calidez, lo miro por un segundo y me doy cuenta de que el también tiene un pequeño rastro de llanto que yo borro con mis pulgares, su tez pálida se ha vuelto levemente rosada, inhalo profundo y su perfume embriagador y varonil me envuelve proporcionándome un sentimiento de seguridad y fuerza.

Nuestras miradas se fijan la una en la otra intensamente, su aliento choca y se combina con el mío, ahí esta la tibieza de su cuerpo cerca de mí y lo comprendo.

Le necesito, necesito acabar lo que empezó en mi hogar sobre ese refrigerador, en otra ocasión tal vez lo sobre pensaría mucho más, pero tengo mis emociones a flor de piel, la adrenalina recorriéndome cada poro y no puedo evitarlo cuando el momento y la oportunidad de tocar esos esponjosos labios llega.

Nuestras bocas se unen en un pequeño toque, pero no, no es suficiente, chupo con fuerza su labio inferior, nuestros belfos danzan junto con nuestra saliva, el humedece mi boca con su lengua y como acto de reflejo mi cavidad se abre dándole paso para unirnos, se siente malditamente bien, no debería sentirse así, en mi naturaleza no esta el rechazar su ser y como un animal sin conciencia me limito a seguir ese beso, incluso pequeñas mordidas son dadas y solo nos separamos cuando ameritamos respirar y recuperar el aliento que nos hemos robado mutuamente.

Un momento terrorífico llevo a nuestro primer encuentro, ahí es cuando me doy cuenta, el dolor y el miedo están ligados a la atracción y el amor ¿no es cierto?, en este momento no interesa, el sabor de sus labios es lo más extasiante. 



Punto y coma ;Yoonmin/editandoWhere stories live. Discover now