𝐓𝐚𝐤𝐞𝐦𝐢𝐜𝐡𝐢 𝐃𝐄𝐒𝐆𝐑𝐀𝐂𝐈𝐀𝐒 𝐇𝐚𝐧𝐚𝐠𝐚𝐤𝐢

408 31 0
                                    

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐗

En la autopista se podía apreciar un coche de color azul oscuro, nada comparado con los brillantes ojos azules del joven omega que iba recostado en los asientos traseros del automóvil. Se notaba a kilómetros que el adolescente de cabellos tintados de amarillo estaba totalmente desanimado. La pregunta es, ¿por qué?

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐓𝐚𝐤𝐞𝐦𝐢𝐜𝐡𝐢

Soy Takemiche desgracias Hanagaki, y ¿ Qué, por qué desgracias? Bueno solo a mí me pueden pasar tantas cosas en solo una semana, mejor empecemos por el principio.

- Flashback -

Un horrible lunes por la mañana, extrañamente me levanté mucho más temprano de lo usual, para ser concretos a las 05:30 am y yo me levanto a las 06:30, da igual no le tome mucha importancia a la sensación de que algo pasaría ese día y hice lo único que podía hacer, levantarme, hacer el desayuno para mis padres y para mi para luego asearme y por último ponerme el uniforme escolar.

Todo normal verdad, ya en el colegio fui de los primeros en llegar al aula y vi como llegaban mis compañeros y amigos a través de la ventana, lo gracioso fue ver cómo Akkun corría para que el guardia no le cerrará la verja de la entrada ja ja, pero como el karma y la vida son una perra y yo me reí de la desgracia ajena, como por arte de magia, mentira fue por Takuya, recordé que hoy iban a entregar los resultados del examen de castas. Ese dichoso papel que podía arreglar o arruinar toda tu vida, yo la verdad deseaba ser un beta como mis padres pero una voz en mi interior me decía que no tendría tanta suerte. Llegó el profesor, del que nunca me acuerdo el nombre y por eso solo le digo profesor, nos dijo que iba a entregarnos nuestro resultado en un sobre y que las personas que nombrara tendrían que ir a la enfermería.

Efectivamente yo fui nombrado pero resulta que mi pelirrojo amigo también, los pasillos hasta llegar a la enfermería se me hicieron infernalmente largos y algo que no ayudó para nada a mi nerviosismo fue el ver cómo algunos chicos y chicas venían llorando de la enfermería.

Llegamos y yo solo tenía unas enormes ganas de llorar, sabía que si estaba ahí era porque era un alfa o un omega y yo no tengo nada que diga alfa en mi. Akkun me miraba temblar y me dio un abrazo para luego decirme que no importaba lo que pasará dentro de esa sala yo era una de las personas más fuertes que ha conocido y mi casta no me definiría, después de eso rompí a llorar, cuanto amo a este chico de verdad nos conocemos desde hace un año y medio pero puedo decir que se ha convertido en alguien importante para mi, al igual que los otros dos idiotas, Makoto, Yamagishi y mi amigo de la infancia, Takuya.

Lloré y lloré en los brazos de Akkun hasta calmarme, entonces nos llamaron para entrar.

Una vez dentro cerré la puerta y me senté en la silla frente del escritorio de la señorita Mila, la doctora del colegio, la conocía muy bien ya que siempre acaba en la enfermería por defender a chicos y chicas de otros cursos menores de los abusones de último año, a lo mejor yo acababa siempre con moretones y rasguños pero esos matones acaban reducidos a una masa de sangre y carne con patas, creían que por ser de segundo no tenía nada que hacer contra ellos, lastima para ellos que yo sepa artes marciales, taekwondo y karate desde los 6 años. En fin siempre les ganaba y al final dejaron de meterse con los pequeños de primer año que me apodaron héroe llorón, ya que un día me puse a llorar mientras les daba su merecido porque los muy animales habían herido a una pobre gatita que solo quería proteger a sus bebés, me encantan los animales y que la gente les haga de daño me molesta y me entristece a partes iguales, bueno ya me desvíe del tema.

La doctora Mila me vio con una sonrisa maternal y me preguntó si ya había visto mis resultados, a lo cual le respondí que no y ella me alentó a hacerlo. Creo que nunca sufrí tanto por abrir un simple sobre y tal y como sospechaba el resultado fue omega, literalmente estaba al final del texto en negrita y con letra grande, lloré otra vez porque esto significa que mi vida va a ser totalmente diferente a como la he conocido, ahora si me enfrento a alguien y es alfa me veré reducido por la estúpida voz de mando, si mis medicamentos fallan un día y se dispara mi celo en el peor momento acabaré marcado en contra de mi voluntad y tendría cachorros de un desgraciado alfa con complejos de superioridad. NO, me niego total y rotundamente a bajar la cabeza ante esos inútiles sacos de feromonas y prepotentes convicciones. Yo soy Takemichi Hanagaki, el Héroe llorón y sí SOY UN OMEGA y no voy a dejar que ningún idiota se crea mejor que yo por ser un alfita de pacotilla.

Alce mi mirada y observé con una determinación inimaginable a la doctora Mila y vi como ella sonreía totalmente complacida de mi actitud, después me indicó cómo tomar los supresores y me habló de otros complementos como el collar anti marcas y los parches de aroma. Salí de la enfermería con la cabeza en alto y una sonrisa, Akkun seguía esperándome afuera y nos fuimos a la clase juntos.

Todo eso pasó el lunes, el resto de la semana parecía ir normal hasta que el jueves, el jodido jueves, mi padre recibió una llamada que acabó durando cerca de ¡¡¡ 2 horas !!! ¿Quién llama por tanto tiempo a alguien por un asunto de trabajo? Bueno tal parece que el jefe de papá. Mi padre ha conseguido un ascenso, eso suena genial pero no lo es en absoluto, ahora tenemos que mudarnos a un sitio del cual no quiero ni saber el nombre.

- Fin del flashback -

Y es así como hoy viernes a las 5 de la tarde viajo con mis padres y unas cuantas cajas y maletas hacia un lugar desconocido, el cual será mi próxima casa, claro si mi padre recordase el camino o no metiese la pata y nos perdiéramos. Oh, vaya sorpresa es justo lo que ha pasado y ahora estamos frente a un edificio rojo y desgastado con un gran cartel de " Baños públicos". Bueno creo que ahora empezaré a llamarme Takemichi DESGRACIAS Hanagaki.

𝐄𝐥 𝐕𝐢𝐚𝐣𝐞 𝐃𝐞 𝐓𝐚𝐤𝐞𝐦𝐢𝐜𝐡𝐢 (𝑴𝒊𝒕𝒔𝒖𝒕𝒂𝒌𝒆)Where stories live. Discover now