¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴄᴜᴀᴛʀᴏ
ᴍɪʀᴀᴅᴀs ▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
Anna Evans
♫Would I lied to you – Charles y Eddie♫
El olor del mar, la brisa en mi cara era más que satisfactorio. Después de jugar un rato en la playa. Belly, Jeremiah y yo decidimos sentarnos un rato admirar la playa antes de entrar a cenar.
— ¡Chicos!, ya me voy — adquirio Belly repentinamente.
—¿Que?, pero si aun tenemos tiempo antes de ir a cenar — dije mirando aun el paisaje.
— Mi madre me pidió recoger mi ropa antes de cenar...—dijo Belly levantándose del suelo — los veo en la cena.
Belly se marchó sin decir más, dejandome sola con Jeremiah. Acerque mi bolso para sacar mi libro y unos audífonos.
— ¿Que libro es? — pregunto Jeremiah con intriga.
— La bella y la bestia — dirigí mi mirada hacia el — ¿Te apetece escuchar música conmigo?
— Si claro — me dice con una sonrisa haciéndome reír. Después toma una parte de mis audífonos y se dispuso a oír. — ¿Por que te gusta leer cuantos? — pregunto Jere haciendo que desviará la mirada rápidamente.
—No lo se, me gusta sus finales — añadí y sonreí — se escucha tonto, ¿Verdad?
Me sonrió, de nuevo. — Lis, para mi nada de lo que tu digas me parece tonto — me dijo con una mirada honesta. — de echo creo, que es maravilloso.
—Déja de mirarme así — confesé nerviosa. — Sabes que no me gusta tanto el contacto vizual.
—look into eyes. Can't you see they're open wide — dijo dulcemente mientras cantaba la melodía que salió. — Girl, there's no one else but you.
—O claro, ahora me vas a ignorar —dije sarcásticamente.
—I've hidden my heart behind the bedroom door. Now it's open, I can't do more.— Dijo mirándome directamente a los ojos y poniendo un mechón detrás de mi oreja.
Sus ojos no dejaban de mirarme.
—Lis. —Susurró más cercas de mi.
Los nervios estaban a flor de piel y una sensación extraña en el estómago se hizo más presente. Mierda Jeremiah fisher deja de mirarme así.
Pero cuando estábamos apunto de juntar nuestros labios, mi teléfono empezó a sonar. Era mi mamá.
—Si, mamá ahí vamos para allá. — añadí mientras miraba a Jeremiah.— Si esta bien. Adiós — colgué.