La vida como mucama de la torre

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"Ella es alguien que quiere intentar hacer todo. En primer lugar, debe haberse dado cuenta de que no podría huir de mí así como así, ¿no es obvio que su única otra forma de escapar es pedir ayuda a las personas que la rodean?."

Cuando Albert dijo esto, Liam se dio cuenta de que ocultar sus planes previamente acordados aquí no pasaría desapercibido para los ojos y los oídos de Albert.

Los ojos del príncipe se entrecerraron.

"Estoy seguro de que sabes mejor que nadie que el silencio es más fuerte que cualquier otra excusa aquí."

Albert sacudió el hombro de Liam, como si le estuviera quitando el polvo. Lo hizo tan casualmente, pero este fue un acto silencioso de presionar al otro hombre.

"He decidido dejarla hacer lo que quiera. Pero para ser justos, ¿no debería saber también lo que está planeando?."

Liam sonrió para sus adentros. Se dio cuenta de que incluso si intentaba ocultar esos planes en este momento, Albert eventualmente lo haría abrir la boca más tarde.

Ahora que ha llegado a esto, tal vez esto fue para mejor. Dado que Albert sabía cómo fue esa mujer la que instigó este plan en lugar del propio Liam, Albert sería más agradable.

"Ella dijo que era por el bien de la felicidad de Su Alteza que quería mantener su distancia por un tiempo."

Albert sonrió levemente.

"Me pregunto si debería abrir mi pecho y mostrarle mi corazón solo para que me crea. Entonces, ¿cuánto tiempo?."

"...Alrededor de un mes, sir".

"Al rededor de un mes. Bien entonces."

Albert murmuró mientras volvía a envainar su espada. Liam estaba un poco desconcertado por la ligera respuesta del príncipe.

"... ¿Está realmente bien?."

"Honraré los deseos de Rosé, así que te la confiaré durante aproximadamente un mes después de que dejemos la torre para siempre. Necesitaré ese tiempo para limpiar el palacio de todos modos. Si voy a estar con ella por el resto de mi vida, ¿Qué es un mes comparado con eso?."

Los deseos de Rosé tenían que cumplirse de inmediato. Si bien todavía había muchas cosas que resolver en la corte real, es posible que Rosé haga todo lo que quería hacer.

"Hay algún lugar en el que también tengo que estar."

"¿Perdón?."

"Voy al nido de dragones."

Como un lugar donde nacieron los dragones, solo los magos podían ingresar al nido de los dragones. Aun así, estaba más cerca de una cueva que de un nido, y había muchos murales sobre dragones en sus paredes.

"¿Por qué a ese lugar?."

"Para averiguar cómo puedo revertir el contrato de un dragón."

Liam reprimió el impulso de jadear. No podía entender por qué Albert estaba dispuesto a llegar tan lejos.

"Es su elección, alteza. No hay necesidad de que Su Alteza muestre tal preocupación..."

"Sería posible para mí mostrar la dignidad de un rey a través de esto también, así que me beneficiaré de ello. Esto no es solo para Rosé."

Mientras hablaba y se reía entre dientes justo después, su voz era tan solitaria como siempre. Su expresión y tono no mostraron fallas en absoluto. Aun así, Liam sabía que esto era solo una excusa.

Aunque trató de ocultarlo, solo había algunas cosas que no podían ocultarse.

Con una sonrisa sin emociones en sus labios, los ojos de Albert también estaban curvados, sin embargo, sus pupilas temblaban minuciosamente. Era una reminiscencia de una roca arrojada a las aguas, las olas perturbaban la tranquila superficie.