Capítulo 2

2.4K 178 52
                                    




Siento que estoy a punto de vomitar. Me encuentro de pie parada observando el enorme edificio acristalado. En medio de este están dibujadas las letras del nombre de la empresa que resaltan en color negro junto con su eslogan. Rogers Coorporation. Es bastante impactante la verdad. Lo había visto en fotos, pero verlo en persona es completamente diferente. Es impresionante.

Nunca antes había estado tan nerviosa en mi vida. Mi cuerpo tiembla, mis manos sudan y mi corazón late con fuerza. Todo en mí ahora mismo está revuelto. Si por mi fuera estaría echando a correr en este instante, pero no puedo.

<<Cálmate Bella. Parece que vas al matadero>> me digo a mi misma.

Es el primer día es normal sentirse así. Solo tienes que relajarte, hacer unas cuantas respiraciones profundas y listo.  No sientas miedo. No va a pasar nada malo ¿O si? Joder creo que hasta me está faltando el aire.

<<¡Dios Bella basta! ¡Olvídate de pensamientos negativos y haz el favor de entrar ya o vas llegar tarde!>> grito para mis adentros.

Tardo unos segundos en hacer caso a mi consciencia de una vez dejando mi mente en blanco para no torturarme más de lo que ya he hecho y camino hacia la entrada introduciéndome en el edificio. Todo se ve bastante elegante. Lo primero que capta mi visión es el enorme mostrador que hay en mitad de la sala. Detrás de este hay una mujer atendiendo el teléfono que hay encima de la mesa. Doy por hecho que esa será la recepción y voy hacia allá para preguntar dónde se ubica el despacho.

-Buenas tardes, ¿podría decirme donde se encuentra el despacho del señor Rogers?

-Si claro, última planta. Despacho número 1101 ¿Usted es la nueva en prácticas?

-Sí, Bella Harvins –digo intentando que mi voz no parezca nerviosa.

-Es un placer conocerla y bienvenida –dice dedicándome una sonrisa que con gusto se la devuelvo junto con un gracias.

Subo a uno de los tres ascensores y pulso el botón de la última planta. Justo cuando las puertas van a cerrarse una mano se interpone y un hombre bastante apuesto con un traje azul marino con corbata a juego y camisa blanca se adentra. Su piel es blanca, su cabello es de un negro azabache y sus ojos son demasiados lindos para ser marrones.

-Justo a tiempo –habla cuando las puertas se cierran. De mi boca sale una leve sonrisa pero no hablo.

Intento fijar mi vista en el suelo, pero siento como sus ojos están observándome. Ahora esto es incómodo. Es peor que cuando te encuentras a tu vecino en el ascensor de tu casa, y no sabes de que hablar, qué decir.

<< ¿Pero por qué me observa? Igual debería saludar ¿no? ¡¿Pero qué digo?! ¡Claro que debería saludar!>>

-¿Eres nueva aquí? –pregunta puesto que soy incapaz de articular una palabra y eso hace levantar mi vista  para mirarle.

-Sí, soy la nueva en prácticas. Es mi primer día –le respondo notando como mi voz me juega una mala pasada y se entrecorta a causa de la revolución de nervios.

-¿Nerviosa?

-¿Se nota? –eso hace que el hombre suelte una pequeña carcajada para luego decirme:

-Estás temblando –genial ahora ansiedad está empezando a invadir mi cuerpo. Esto no va a salir bien –Eh eh tranquila –dice al ver que sus palabras han causado peor efecto en mí a la vez que acorta el espacio entre nosotros –Mírame –no hago caso a su petición.

-No creo que sea una buena idea –contesto fijando mi vista en otro lado.

-¿Por qué? –pregunta confuso.

Sr. MagnateWhere stories live. Discover now