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Mansión Van Weiman

17 de junio

19:42

Ayax Diora Freud (Eyra Cavelier)

Castian me sabe explicaciones de su no novia. No debería satisfacerme tanto el hecho de que estuviera "soltero" y quisiera que yo lo supiera.

—Castiansito, me tengo que ir. Tengo que prepararme para esta noche. Nos vemos luego.— Le dije en lo que me levantaba y le daba un pequeño pico en los labios.

Sus labios eran cálidos, suaves y perfectamente perfectos, como Castian.

—Dansk, no puedes besarme e irte como así. —Dijo mientras me cogía de la muñeca y me sentaba nuevamente en la tumbona.

—Castian, el día en el que realmente te bese te van a dar ganas de follarme, no solo de darme otro besito, bae.—Le susurre para finalmente morderle ligeramente la oreja, sacándole un suave gemido.

Su cara era un cuadro. Me levanté rápidamente, Khaos debía estar nervioso esperándome, la paciencia no es su punto. Durante la comida me pidió que antes de irnos lo acompañara a un lugar, me tenia una sorpresa.

Hoy los chicos tenían la expedición, la primera cacería del verano.

La expedición de verano era la más importante de todo el año, ya que se celebraba una vez cada cuatro años.

Consistía en que de la medianoche del día veinte de junio a la medianoche del día diecinueve de julio, un total de ciento ochenta criminales, la peor calaña de la cárcel donde Atenea metía a sus presas, eran liberados en el bosque de una pequeña isla donde se encontraba la mansión, la isla que Apolo le regalo a Hera. Nosotros los teníamos que cazar y quedarnos un recuerdo de todas nuestras víctimas, la última medianoche llevábamos al claro del bosque todos los souvenirs. El ganador era quien más víctimas y mejores recuerdos tenia.

Más que un juego era una liberación, una forma de ser nosotros y dejar fluir nuestro lado oculto. Cada uno lo usaba a su manera.

Khaos porque le divertía y excitaba matar, él no era la definición de reprimirse, él era salvajismo en su más puro estado.

Castian para contener sus impulsos, como los de esta tarde, causa del estrés al que será sometido el próximo mes.

Eryx por aburrimiento o eso quería aparentar, ya que todos sabíamos que disfrutaba ver agonizar a sus víctimas.

Drystan porque le satisfacía quemar vivas a las personas, le gustaba apagar sus cigarros en la piel de la gente.

Gareth era fan de hacer que sus víctimas se suicidaran, él era el único que investigaba a sus víctimas para torturarlos mentalmente.

Todo eso lo sé porque documentaban todo como si fueran los putos juegos del hambre. Mientras Gareth estudiaba a las víctimas, yo los estudiaba a ellos. Sabía sus técnicas, determine su "modus operanding".

Ya estando de pie me dirigí al tercer piso en dirección a mi habitación y empece a hacer la maleta para el próximo mes. Busqué la ropa especial, la que usaba cuando era mercenaria. El traje consiste en un body negro junto a un cinturón que da hasta por encima de mis rodillas y que va atado a mis botas altas negras. Todo el traje tiene espacios para guardar mis armas, que son básicamente mis cuchillos, mi arco con flechas y mi AK47, pero en este juego están prohibidas armas de fuego. Aquí matamos con nuestras propias manos.

Guarde todo en la maleta, no cogí demasiado, ya que antes de ir pararíamos en Santorini, donde compraríamos la ropa y tomaríamos el barco que nos lleve a la remota isla de Waverly.

MERCENARYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora