𝐌𝐚𝐫𝐜𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐀𝐛𝐮𝐬𝐨 / # TSCA2023

━━━━ ━ ° 𝐕𝐈𝐈

La lluvia puede llegar a ser tranquila, acogedora y nostálgica a la vez, las gotas humedecían toda el área de la fábrica que ahora se hallaba en llamas mientras se caía en pedazos; es ahí en donde Powder comprendió que los días lluviosos marcaban su vida, todo ardía y se desmoronaba frente a sus ojos, su familia asesinada, su hermana realmente molesta y con el terrible pensamiento de que sería abandonada.

Las lágrimas salían sin parar junto con las gotas de agua caídas del cielo, la sangre corriendo por su nariz luego de un fuerte golpe en esta las acompañaba, su cuerpo en el suelo como si no valiera nada y con la culpa aplastándola.

-De pie, ¡rápido!-la tomó del ante brazo con su mano sana levantándola del suelo húmedo y la aventó para qué comenzará a caminar-Vas a detenerte cuando yo te diga-ordenó con voz demandante casi al lado de ella visualizando el perímetro.

El camino fue repleto de silencio, solo los pasos retumban los pasillos de los callejones, la tristeza y el impacto era lo que estaba presente en su mente.

¡¿Por qué lo hiciste?!

Asesina

Te dije que te quedaras.

Los mataste.

Eres una Jinx.

Todos estaban muertos, los únicos con los que se sentía protegida se habían ido por su culpa: Vi tenía razón. No pudo evitar dejar salir un sollozo de sus pálidos labios, solamente quería ayudar, solo quería demostrar que también podía ser como ella, solo no quería que nadie muriera, y aun así terminó pasando lo peor.

-Detente.-Obedeció a lo dicho parándose con las piernas temblando esperando una indicación; la joven abrió la puerta de una vivienda abandonada-entra, y deja de estar llorando.

Ambas entraron a aquel frío y vacío lugar de piedra, la lluvia golpear el techo era lo único que se podía escuchar. La adolescente vigiló el pequeño espacio para asegurarse de que nadie estuviera abitándolo, afortunadamente ni un vagabundo se hallaba en el sitio.

Fue directo a sentarse en un rincón de las paredes lamentándose de sus acciones que le costaron la vida a tres personas inocentes, lloro por fin a más no poder mojando por completo sus pantalones con sus lágrimas; ese vacío en su pecho la atormentaba junto con una horrible tristeza de haber perdido a alguien.

-Mira escuincla estúpida, si en tres segundos no paras de llorar te daré un verdadero motivo para hacerlo-dijo en un semblante amenazante con unas tijeras de metal en su mano-uno.

-¡No por favor, todos menos eso, aleja eso de mí!-grito histérica cubriéndose con sus brazos.

-Dos -se acercó a paso lento abriendo el objeto filoso con sus dedos.

-¡No, no me vas a volver a lastimar!-comenzó a correr dentro del espacio buscando con la mirada algún escondite en este, una puerta de madera fue su salvación, se encerró dentro del pequeño cuarto colocando la silla que había dentro para bloquear la cerradura.

-¡Ábreme la maldita puerta Powder!-grito con insistencia intentando abrir con desesperación la puerta.

Tapo sus oídos con las manos para evitar escuchar los escándalos detrás de la puerta, estaba tan devastada que siguió llorando en el rincón sin importarle nada.