El Diablo Existe [Casos reales de los Warren]

IV. Cuando Judy conoció a Tony

Era un día claro y fresco a fines de septiembre de 1979. El sol brillaba en el cielo azul y sin nubes sobre el pueblo de Bloomfield, Connecticut. Tony trabajaba como oficial de policía y estaba sentado en su coche, escribiendo un informe. Levantó la vista del bloc de notas para ver a una mujer joven y hermosa que pasaba. Ella saludó con la mano y una gran sonrisa antes de conducir rápidamente fuera de su vista.

Este encuentro fugaz le recordó a Tony la escena de la película "American Graffiti" cuando Curt ve un vistazo de una rubia hermosa y sonriente en un Thunderbird blanco que desaparece de repente. Sin embargo, a diferencia de Curt, Tony tenía una ventaja: un coche de policía con luces intermitentes. Así que decidió buscar a esta misteriosa y hermosa Diosa en una camioneta marrón.

Encendió las luces y se dirigió a la carretera, acelerando rápidamente en un intento de alcanzarla. Pero una camioneta que se movía lentamente le impidió hacerlo. Tony la vio entrando en un centro comercial y, cuando llegó al estacionamiento, ella ya había desaparecido en una de las tiendas.

Tony supuso que había entrado en una tienda de ropa situada en medio de una tienda de delicatessen por un lado y una farmacia por el otro. Condujo hasta el frente de la tienda y la vio mirando por la gran puerta de vidrio. Ella le vio a su vez y Tony saludó mientras ella respondió con un saludo frío y sin sonreír antes de entrar bruscamente en la tienda de ropa.

Tony se sintió derrotado como Curt en la película. Los pensamientos de Tony iban de "Ella piensa que soy horrible" a "¡Probablemente esté llamando al jefe de policía ahora mismo!" y se fue del estacionamiento nervioso y humillado.

Pero entonces, la radio de la policía crepitó y un compañero oficial le pidió que se reuniera con él en el estacionamiento de la policía. Tony se imaginó al Jefe saliendo del auto, acercándose hacia él y sacándolo de la patrulla para esposarlo y tomar sus huellas dactilares y foto de taza. Su carrera habría terminado.

Sin embargo, cuando llegó al estacionamiento, se encontró con Al, un compañero oficial y buen amigo que le preguntó si había visto a una chica que lo había saludado antes. Resultó que ella era una amiga de Al que pensó que Tony era él. Tony sintió un gran alivio y se imaginó al Jefe tratando de esposarlo, ¡buena suerte, amigo!, pensó.

Al final, Tony aceptó la propuesta de Al de conocer a Judy, la amiga que lo confundió con Al. Más tarde esa noche, mientras Tony aún estaba de servicio, conoció a Judy en un restaurante exclusivo cortesía de Al. Bueno, en realidad fue en la tienda de pollo frito de Jim Dandy.

Cuando la vio de cerca, se quedó sin aliento. Era la mujer más hermosa que había visto en toda su vida.

Tomado de, Tony Spera (NESPR)