Eddie Munson, el bicho raro

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Eddie se despertó a las 7 en punto, en su pequeña casa solo estaba él, su tío salía muy temprano en las mañanas, él tenía dos empleos a pesar de su avanzada edad, se hacía cargo de Eddie desde que era muy pequeño, era hijo de su hermano menor, el pequeño nació en una familia un poco conflictiva, siendo su padre un joven de 19 años y su madre, que teniendo 16 años, dio a luz a un pelinegro de piel blanca, pero tan pronto como nació, la adolescente madre fue empeorando en su estado de salud y tan pronto como su bebé fue creciendo, ella se iba desvaneciendo, tuvo un embarazo conflictivo, y algunas veces hizo uso de alcohol sin importarle su estado delicado, aunque esto hacía que después se provocara el vómito y se culpara por ser tan mala madre con su hijo aún en su vientre, con 5 meses de embarazo cumplidos sus padres la corrieron de su privilegiada y adinerada casa, ella creía que estaría bien, que el amor de su novio sería suficiente para estar bien, pero el joven en el que tanto confiaba le dio la espalda muchas veces, no tenían ingresos, pues él a diferencia de ella creció en una casa pequeña, sin dinero y sin posibilidades de salir adelante, lo que ocasionó que desde cortas edades comenzara a robar autos de pueblos cercanos. Los padres de Eddie se conocieron en una tienda de armas en Hawkins, "War Zone", el padre de ella era aficionado a la caza de animales y él... bueno, robaba autos, sabemos por qué estaba en War Zone esa tarde, aún así, por muy extraño que parezca, ahí mismo tuvieron su primera cita, parecían muy enamorados, pero quizás solo era algo momentáneo, pues cuando decidieron vivir juntos empezaron a distanciarse mucho, ser totalmente individualistas, e incluso, un poco egoístas con el otro. La madre de Eddie comenzó a bajar de peso, le era imposible amamantarlo, no salía de cama y se sentía más débil a cada momento, al cumplir 6 meses de edad su hijo, la joven falleció de anemia agravada. Su padre estaba totalmente negado a aceptar su paternidad, así que simplemente su hermano, Wayne Munson, se hizo cargo del niño.

Eddie creció un poco confundido, nadie le explicaba la razón por la cual no tenía mamá, por qué su padre se ausentaba meses y luego regresaba con un regalo para él, justificando que tenía cosas qué hacer y había olvidado visitarlo. Wayne, a pesar de también ser joven en ese entonces, nunca se casó, fue un padre de tiempo completo, su economía no lo detuvo e hizo hasta lo imposible porque tuviera comida y techo su sobrino.

Eddie todavía recuerda muy bien cuando tenía 8 años de edad, una de las veces en las que su padre lo visitó de nuevo diciéndole que tenía un regalo para él, pero que estaba afuera de la casa.

Era un auto, pero más que eso, era chatarra que apenas y podía andar correctamente, Eddie confundido le preguntó el porqué ese regalo, por su corta edad no podía manejar, a lo que su padre le contestó que no era para manejar, era para enseñarle todo lo que sabía de su oficio, era un auto de prueba. Le enseñó a abrirlo sin dejar rastros, le enseñó a romper ventanas con un gancho de metal, e incluso a cómo hacerlo arrancar sin llaves. Para el niño era un juego, para el padre un modo de educación, y para el tío una falta total de responsabilidad, se opuso rotundamente a que le enseñara cómo robar autos, pero no podía hacer nada, Eddie le insistía demasiado hasta que cedía.

Munson nunca fue de buenas calificaciones, era un niño muy hiperactivo, siempre trataba de hacer reír a los demás niños, pero los maestros lo odiaban y contaban las horas para dejar de lidiar con él. Era feliz, aún con todas las limitantes que le daba la vida.

El ahora joven siempre ha dicho que su vida tuvo un antes y un después, un solo día fue suficiente para cambiar su perspectiva de la vida "cómoda" que llevaba, y cobró un sentido que no sabía que podía tener.

Fred, su nuevo vecino que acababa de mudarse, un hombre que estaba en sus 30s, era un abogado retirado que dejó su profesión muy joven para tener una banda de rock y ser guitarrista. No le iba muy bien en cuestiones de dinero, pero decía que era pleno y feliz así. El tío de Eddie se quejaba mucho por el ruido que la casa de Fred hacía a altas horas de la noche, pero a Eddie le intrigó. Cumpliendo 13 años fue a visitar al vecino, preguntándole qué era eso que tocaba y porqué le gustaba tanto, Fred nunca tuvo hijos, así que el que un niño viniera con tanto interés a preguntarle sobre la música que creaba le pareció el momento perfecto para "heredarle" todos sus conocimientos a alguien más. Lo tomó del brazo, mostrándole una colección gigante de discos lp, viniles y cassettes, títulos como Pink Floyd, Queen, AC/DC, Van Halen, Def Leppard, Ozzy Osbourne, Kiss, Scorpions, Iron Maiden, Black Sabbath, entre muchísimos otros más, desfilaban interminablemente en las habitaciones. Fred tomó cuidadosamente el álbum Back in Back de AC/DC, "Esto es nuevo, pero es una joya", le dijo. E inmediatamente que los oídos de Eddie se impregnaron de la primera canción "Hells Bells", quedó fascinado, no podía creer que algo tan aparentemente intrascendente como el sonido de una guitarra eléctrica era lo que complementaria su vida de una manera tan increíble. A partir de entonces, Fred le dijo que fuera todos los días después de las 4 PM para escuchar un álbum distinto. En la escuela tarareaba rock, mientras comía pensaba en metal, al bañarse cantaba todo lo que Fred le mostraba, incluso mientras dormía soñaba con ser el guitarrista estrella de Hawkins.

Después de un par de meses, y al ser el cumpleaños número 14 de Eddie, Fred se enterneció del niño y la emoción tan grande que desbordaba por el género, le dijo que no tenía mucho dinero para un regalo nuevo, pero que le regalaría su antigua guitarra eléctrica roja, necesitaba ajustes, pero podrían arreglarla juntos y darle clases de guitarra particulares sin ningún costo, Eddie saltó de alegría y casi a las lágrimas le dijo que muchas gracias por el obsequio, que daría todo de sí para aprender rápido, y así fue, porque para grata sorpresa de Fred, Eddie resultó ser un prodigio de las cuerdas.

Solo tres meses fueron suficientes para que el niño leyera notas musicales a la perfección, y cinco para ser capaz de ejecutar un solo extraordinario, cuando cumplió 8 meses aprendiendo, Fred le aconsejó a Eddie componer sus propias canciones, él le ayudaría. El pelinegro estuvo un poco inseguro respecto a esta proposición por un par de días, no se sentía capaz aún de hacer algo como eso, y justamente en su indecisión sus dudas acabaron pues delante de él apareció un cartel gigante mientras caminaba, "Show de Talentos en la Secundaria Hawkins", le pareció la oportunidad perfecta, sin embargo, había un problema, no podía participar solo, solamente podrías inscribirte por agrupaciones de al menos 4 personas. Se le vino el mundo encima, el pequeño gran problema era que... no tenía una banda, ni amigos.

"What If...?" Chrissy y EddieWhere stories live. Discover now