Promesas Rotas (Edward C.)

capítulo 33

Narra Edward

Enfoque mi vista y pude darme cuenta de que seguía en la cima de la montaña en aquel precipicio del cual me lance

Edward: que paso? Yo creí que...mori— dije con completa confucion

Elizabeth: solo te mostré un futuro posible— dijo acercándose

Edward: cómo?

Elizabeth: con el don de Alice y Renesmee— dijo poniéndose más cerca al precipicio

Edward: pero fue tan real— dije aún en shock

Elizabeth: por qué lo fue Edward, ese era tu futuro— dijo soltando un suspiro

—yo no te menti Edward, yo necesitaba verte sufrir y morir para poder seguir adelante, yo no podía olvidar tan fácil mi pasado— dijo con la mirada perdida asia el bosque

—pero tu no pediste que te salvara, solo quisiste que te acompañará asta el último momento y tu último deseo fue que fuera feliz, no te importo nada más solo que yo pudiera dejar todo el pasado y que siguiera adelante aunque tú ya no estés a mi lado— dijo con la voz rota para luego girar a verme

—Asi que edward me conformo con tu muerte en esta visión yo dejaré morir mi pasado junto con aquel Edward que murió por mi felicidad— dijo suspirando

—y cómo lo prometí me casare con tu cadáver Anthony— dijo sonriendo mientras estiraba su mano

Ví el viento asiendo bailar su cabello mientras el sol la bañaba con su luz era la imagen de un ángel caído, mi ángel

Corrí asia ella para colocarle el anillo y hacerla girar por el aire

Edward: te amo elizabeth, te amo más que a mí propia existencia y te juro por la memoria de mi madre que nunca te volveré a fallar y que cada día de mi existencia la dedicaré a acerté feliz— dije dándole un beso en la frente

Elizabeth: y yo te amo a ti Edward te amo y siempre te ame aunque quise no hacerlo me fue imposible— dijo mirandome con amor

Nuestras bocas se juntaron en un beso tierno lleno de amor, por fin elizabeth sería mi esposa, por fin mi mundo estaba completo

Era el hombre o criatura más feliz en todo el mundo, sentía que estaba tocando el cielo, por fin mi elizabeth me había dado una oportunidad y jamás la desaprovecharía.

Nos quedamos en el campo de lavanda sintiendo el aroma mientras conversábamos, ella estaba recostando su cabeza en mis piernas viendo el atardecer y yo dejaba caricias en su rostro

Elizabeth: clara a tenido mucho progreso no crees— dijo con tono pasivo

Edward: a puesto mucho empeño en  lograr dominar su auto control, para no dañar a nadie

—definitivamente no te equivocaste con ella, es una mujer bondadosa le aterra lastimar a alguien si querer y defraudarte

Elizabeth: aún le falta tener confianza en ella misma, como yo la tengo en ella

Edward: solo es cuestión de tiempo para que se vea como tú la vez— dije sonriendole

Elizabeth: eso espero, es momento de que ella también suelte su pasado y sea feliz

Edward: y gracias a ti lo está haciendo, tienes ese don eliz sin siquiera saberlo sanas a las personas y les regalas un poco de luz en su vida.