Siempre has sido tú | Carlos Sainz Jr.

(33) Eres pésima

POV CARLOS

Autódromo Nacional de Monza

Estaba mirando unas cosas con el equipo. Necesitamos ver la estrategia para el día hoy viernes.
Estaba un poco distraído, no me sentía enfocado en lo que estaba haciendo, algo le inquietaba y no sabía porque. Cuando terminamos de hablar con todo el equipo salí y fui al motorhome por unas cosas.

En lo que caminaba por el pit lane walk, levante mi vista y la mire. Mire esa sonrisa que ilumina mi día con tan solo verla 2 segundos. Yo solo me acerqué rápido y la abrase.

-¿Qué haces aquí mujer?

-Vine a ver a mi hombre- separa su cabeza del abrazo y me mira. Logro notar que se mira radiante, su perfume logre olerlo casi a medio metro de separación, su sonrisa es perfecta y unos labios para morderlos.

-Te extrañe mujer mía.

-Yo más Carlos, necesitaba tus brazos, tu pecho y sobre todo a ti. Todo a ti- termino de decir la última palabra y se abalanzó sobre mi para robarme un beso, sin importar las cámaras y las personas.
Claramente no le iba a negar ese beso y se lo correspondí, lo acerque más y coloque mis manos sobre su nuca, mientras que el ponía sus braza al rededor de mi espalda baja.
Nos separamos y miro rápido a sus lados.

POV GABRIELLE

-Que va. Tarde o temprano se iban a enterar- le digo para calmarlo un poco.

-Tienes razón. Mejor vamos a pits.

-Vamos- toma de mi mano y caminamos así todo el camino hasta llegar a pits.

Llegamos y salude a varios conocidos. La última vez que vine hice varios amigos en el equipo de Carlos.

-Pero si es mi canadiense favorita.

-Mi monegasco- se acerca para darme un fuerte abrazo.

-Cuánto tiempo sin verte Gabs, ¿ya me extrañabas?

-Un montón Charlie, no podía vivir sin mirarte.

-Ni tú te la crees Smith.

-Leclerc, si te extrañaba, eres el alma de las fiestas hombre.

-Hablando de fiestas. Hoy Lando, Sergio, Max, Daniel, Alex y George iremos a un bar, también hay karaoke para que brillen otra vez Lando y tú.

-Nadie nos superará. Pero igual le pregunto a Carlos y te confirmo Charlie.

-Me avisas. Adiós se cuidan- sale de pits para dirigirse a no se donde.

Yo regreso en lo que estaba y a los pocos minutos después llega Carlos con su mono puesto.

-Dios bendito, últimamente tengo muchos antojos.

-QUEE, ¿de que?- dice lo último susurrando.

-De ti, por ejemplo- se ríe de mi.

-Eres pésima coqueteando mujer.

-Hago mi esfuerzo Sainz- nos reímos los dos- Antes de que te vayas quería decirte que Charles nos invitó a un bar con karaoke, Irán todos tus amigos.

-¿Quieres ir?

-No lo se, como tú veas, tú eres el que está trabajando.

-Vamos, igual si no está divertido nos regresamos a jugar algo tú y yo- Me quedo callada y se que para este entonces ya estoy roja como un tomate- Que calladita me saliste, ¿por qué en la cama no eres así?

-CARLOS. Deja de decir tonterías y súbete a ese carro- le ordenó mientras le doy un corto beso en los labios.

-Ahora yo soy el regañado por decir la verdad- solo hago una seña con mi cabeza diciéndole que si.