50 sombras de Jauregui (PAUSADA).

CAPITULO 15

CAMILA'S POV.

-Hola-.

Me siento insoportablemente tímida cuando abro la puerta.

Lauren está de pie
en el porche en jeans negros y chaqueta de cuero.

-Hola- ,dice, y su rostro se ilumina con su radiante sonrisa.

Me tomo un momento para
admirar lo bonito.

Oh Dios, es hermosa en cuero.

-Adelante-.

-Si puedo- ,dice divertida.

Sostiene una botella de champán mientras entra.

-Pensé que celebraríamos tu graduación. Nada mejor que un buen Bollinger-.

-Interesante elección de palabras- ,comento secamente.

Ella sonríe.

-Oh, me gusta tu ingenio, Camila-.

-Solo tenemos tazas de té.
Hemos empacado todos los vasos-.

-Tazas de té.
Me parece bien-.

Me dirijo a la cocina.

Nerviosa, las mariposas inundan mi estómago, es como tener
una pantera o un puma, todo impredecible y depredador en mi sala de estar.

-¿Quieres platillos también?-.

-Las tazas de té estarán bien,Camila-.

Lauren llama distraídamente desde la sala de estar.

Cuando regreso, está mirando el paquete marrón de libros.

Dejo las tazas sobre la
mesa.

-Eso es para ti- ,murmuro con ansiedad.

Mierda...

Esto probablemente será una pelea.

-Hmm, me lo imaginé.
Cita muy acertada-.

Su dedo índice traza distraídamente la
escritura.

-Pensé que yo era D'Urberville, no Angel. Decidiste la degradación-.

Me da una breve sonrisa de lobo.

-Confía en ti para encontrar algo que resuene tan apropiadamente-.

-También es una súplica- ,le susurro.

¿Por qué estoy tan nerviosa?

Mi boca está seca.

-¿Una súplica para que sea suave contigo?-.

Asiento con la cabeza.

-Compré estos para ti- ,dice en voz baja su mirada impasible.

-Seré más fácil contigo si las aceptas-.
Trago pesado.

-Lauren, no puedo aceptarlos, son demasiado-.

-Verás, esto es de lo que estaba hablando, me estás desafiando.
Quiero que los
tengas, y ese es el final de la discusión.
Es muy simple.
No tienes que pensar en esto.
Como sumisa, estarías agradecido por ellos.
Aceptas lo que te compro porque me
agrada que lo haga¨

-No era sumisa cuando me las compraste- ,le susurro.

-No...
Pero estás de acuerdo, Camila-.