/Cap 9/ Maldito gato

705 82 25
                                    


/Monoma/

Okey, para este punto ya era obvio que sentía algo por ese pelimorado por más que quisiera negarlo. Pero algo que definitivamente no aceptaba era el hecho de que terminaba actuando tan torpe cada vez que lo veía. Y sí, lo había estado evitando a toda costa.

Mi corazón se aceleraba tan fuerte que me dolía, mis mejillas ardían y sentía que no podía ser capaz de decir ni una palabra coherente... como estaba odiando todas esas sensaciones.

- Deja de poner una cara tan patética Monoma.- me expreso la chica dándome un fuerte golpe en el hombro. Si fuera otro momento claro que me hubiera levantado con estilo para decirle que nunca he sido patético; sin embargo, ya no tenía ganas ni de eso.

Todo por culpa de ese idiota y todo esa bola de idiotas que son la clase A. ¿En serio tenían que arruinarme hasta este tonto sentimiento de amor? ¡Sólo saben arruinarme las cosas!

- ¿En serio te quedarás así? - me volvió a hablar Kendo, al parecer ya un poco más preocupada por mi nula reacción.

- Monoma... no nos gusta verte así. - comenzó a decir Tetsutetsu. - De hecho, a ninguno de la clase. Todos hemos notado que estás mal... y estamos preocupados por ti...-

- Ya no nos animas... - hablo esta vez Tokage, la cual no había notado que estaba con nosotros. En realidad, ni siquiera había visto que mis compañeros estaban aquí conmigo.

- Ya casi ni hablas en clase estos días...-  comentó Komori esta vez.

- El que tú estés así... nos afecta a todos nosotros.- hablo Bondo en voz baja.

Los mire a todos con atención. Estos chicos me estaban llenando de orgullo. Y es por eso que amaba tanto mi clase, es por eso que siempre buscaba que ganáramos, pues ellos lo merecen. Yo lo merezco también...

Y ese fue el pensamiento que me permitió volver a lanzar la mirada.

Así que al final del día volví a estar lleno de confianza, caminado por los pasillos con la cabeza bien en alto, como debía de ser

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.


Así que al final del día volví a estar lleno de confianza, caminado por los pasillos con la cabeza bien en alto, como debía de ser.

Mi mirada se paseó por las ventanas y de ahí al exterior, logrando ver a aquel gato negro con el cual Shinso se había encariñado mucho... maldito gato. Al parecer, a pesar de ya ser la hora de la salida, el pelimorado no se encontraba con aquel animal. Busque al chico con la mirada, confirmando que no se encontraba alrededor.

Entonces decidí salir hasta aquella esquina donde el minino, el cual se encontraba lamiendo sus patas.

Tan pronto como me acerque un poco más, el gato pareció alertarse, posando su atenta mirada en mi. Recordé la primera vez que Shinso y yo lo vimos, esa vez el gato huyó tan pronto yo me acerque más. ¿Qué hacía él para que el gato no se fuera?

Tras unos segundos inmóvil, me agache lentamente, sin embargo el gato seguía alerta. Continué recordando cómo el pelimorado siempre se acercaba al gato.

Tenía que extender mi mano con cuidado...  y así lo hice. Aún así el gato no se acercó. Maldito.

Intenté acércame dando pasos lentos y cortos, aún agachado. El gato simplemente se seguía mirándome atentamente. Y cuando estuve ya más cerca de él, creí que por fin saldría victorioso al ganarme su confianza. Digo, claro que soy digno de confianza.

Pase a extender ambas manos, con la intención de sujetarlo y después poder cargarlo. Pero tan pronto lo hice, el animal tan sólo me rasguño, provocando que alejara mis manos. Pase a ver la marca de sus garras en mi mano izquierda, y justo en ese momento el gato comenzó a alejarse de mi.

Oh no. Esto no se quedaría así. Ya lo había intentado por las buenas, ahora sería por las malas. Así que comencé a seguirlo. Y tan pronto como el felino lo notó, comenzó a ir más rápido. Y así yo también. Estaba claro que no me rendiría en esto... por más tonto que fuera.

De pronto escuché una voz, la cual hizo que me detuviera en seco.

- Lo estás asustando.- dijo él. Y claro que era nada más y nada menos que ese idiota de pelo morado.

El gato al parecer también lo reconoció, y pasó a ocultarse detrás de él. Shinso, que tenia su mirada en mi, paso a ver al gato y luego lo tomo en sus brazos. El condenado animal maulló y se acurrucó. Maldito...

Entonces noté como el chico volvía a pasar su mirada en mi.

- Yo no... sólo era un juego... - intente decir, pero para mi gran desgracia, su mirada me ponía nervioso. - No es como si ese animal no me quisiera, soy muy bueno con los animales. - dije, manteniendo mi cabeza en alto mientras volteaba hacia otro lado. Pero su leve risa hizo que me volteara, y si antes tenía las mejillas algo coloradas, ahora podía sentir que estaban al rojo vivo.

- No creo que él sea de ese tipo de juegos.- hablo mientras acariciaba la cabeza del felino mientras buscaba su mirada.

¿Quién diría que algún día sentiría celos de la atención a un animal? ¿Acaso puedes caer más bajo, Monoma Neito?

Ese pensamiento /ShinMono/Onde histórias criam vida. Descubra agora