CONTIGO ES DIFERENTE - COMPLETA ✔️

Felicidad

Marcó.

Miraba hacia la ventana , viendo como el sol se colaba para ilumine nuestro nuevo cuarto , gire para verla y hay estaba ella.

Las sábanas cubriendo su pequeño cuerpo, sonreí al verla , dormía por fin en paz , me acerque a ella y acarisie un mechón de su cabello y sonreí como idiota.

Era mía , y pronto todo el mundo iba a saberlo.

Me acosté detrás de ella , una de mis manos fue a su vientre de casi cuatro meses, le dió leves carisias. Y después bese su pequeño cuello haciendo que ella se removiera y sonriera.

- ¿Por qué no estás dormido? - Pregunto con una risita.

- No pude seguir durmiendo. Además - Beso su cuello - Aprovecho para admirar tu belleza.

Madison se giro para mirarme.

- Buenos días - Ella me dice con una sonrisa y yo le doy un pequeño beso en los labios.

- Buenos días mi pequeña.

Bajo mi mirada a su vientre y me acerco para besar toda su pancita. Madison acarisia mi cabello tiernamente mientras le doy atención a los pequeños diablillos que crecen dentro de mi mujer.

- ¿Iras a trabajar? - Ella me pregunta mientras me quedo como un idiota mirando su vientre dándole leves carisias.

- Sabes que tengo que ir amor. - Le digo.

Ella hace una cara triste.

- Amor. - La abrazo - Solo serán unas horas.

- A mi va a parecer una eternidad - Hace un puchero tierno. Últimamente madison estaba muy pegado a mi como un chicle y no es que me molesté porque me gusta, pero jamás la vi así.

- Amor tengo que ir a trabajar, no puedo estar aquí todo el tiempo contigo.

Flor dice que tal vez es el embarazo que la afecta de esta manera y eso me gustaba, aunque ella me dijo que no me acostumbrara a solo a sus buenos tratos ya que venia lo peor de toda embarazada.

- Pues lárgate - Y ahora se que se refería con eso.

- Amor - Intento calmar la situación.

- No - Ella se aleja de mi enojada - Vete a tu trabajo - Se levanta de la cama - ¡Que es mucho mas importante que tu prometida!

- No dije eso amor - De nuevo traté de calmar la situación. - Nada es más importante que tú.

- No, ni intentes hablarme, ya me enfadé.

Y con eso se fue al baño. Bien, ahora no podré bañar con ella.

Ni si te ocurra, si apareces hay te matara y necesitas estar vivo para la boda.

Suspire, tenía razón , no podía aparecer en el baño élla me echaría o peor me lanzaría algo a la cabeza como la otra vez , ¡Me tiro un zapato! Y todo por que no cumplí su maldito antojo, pero ese día ella no había comido bien por eso no la complací para "cuidar a mis hijos" y a cambio recibí un zapatazo en la cabeza.

Mire mi teléfono y recibí un mensaje de Flor.

- ¿Vendrás?

Yo conteste

- Si. Estaré pronto hay

- Ok, te espero.